Con el fin de atraer inversiones para desarrollar la riqueza de petróleo y gas natural y aumentar la búsqueda de reservas, la nueva ley de hidrocarburos deberá establecer mecanismos que incentiven el interés de capitales extranjeros.
La adaptación del régimen impositivo, es uno de los planteamientos en el que coinciden el presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), Carlos Delius, y el ex ministro del rubro, Fernando Vincenti.
El cambiante mundo de la energía exige una norma moderna que gobierne al sector, tanto en el ámbito público como privado, para garantizar la seguridad energética y asegurarse renta petrolera para las arcas públicas.
La flexibilización tributaria es para los contratos futuros, puesto que los que están en vigor ya están funcionando con las condiciones que se impusieron en mayo del 2006.
INCENTIVOS DIFERENCIADOS: Con la certeza de que “es una ley muy compleja”, la norma que sustituirá a la actual, el ex ministro mencionó como un incentivo para las nuevas inversiones, “también en términos tributarios, que deberán ser a lo mejor diferenciados por producto”.
“No podemos hablar de los mismos incentivos para la producción de gas que para la producción de petróleo”, porque tienen características tanto en términos negociables como de producción.
Para Vincenti es fundamental una nueva norma que rija la actividad petrolera, “porque la realidad del país y el contexto nacional e internacional han cambiado mucho en un sector tan dinámico, desde el 2005 hasta nuestros días”.
Convencido que la “ley debe promover la inversión productiva en materia de hidrocarburos y la industrialización de estos”, pues son “las dos grandes necesidades que tenemos en este momento”, remarcó.
ADECUACIONES A LAS EXIGENCIAS: Para el Presidente de la CBHE la futura norma sectorial será “una adecuación a las nuevas realidades económicas que se vengan presentando” Y en ese sentido, “estamos hablando de competir”.
Y “para competir necesariamente alguien va a tener que tomar menos y trabajar más barato”, remarcó al dejar en claro que el país “tiene un costo técnico muy bajo para producir gas y ha logrado mediante todo el proceso de cambio una captura muy importante de la renta petrolera”.
En ese sentido, “seguramente si en algún lugar se ajusta va a ser en la renta”, puntualizó Delius al señalar que el país deberá “ser más flexible, porque todo lo que venga va a ser dependiente de los mercados a los que se tenga acceso”.
“Lo que necesitamos es un esquema variable que maximice la renta boliviana”, que “se la puede maximizar aumentando los volúmenes y también manejando la participación”. Este planteamiento encuentra un “buen nivel de comprensión” en el gobierno y en ese sentido, las compañías esperan que “ese sea el camino que vamos a tomar” en el país.
ALICIENTE FUNDAMENTAL: Tanto para Delius como para Vincenti la ampliación de mercados para el gas natural es un pilar cardinal para atraer capitales privados o públicos extranjeros, porque nadie se animará a inyectar millones de dólares al subsuelo sin la seguridad de colocar el producto que extraigan.
Lo “primero es garantizar los mercados”, porque sin estos “no va a haber inversiones”, puesto que “nadie, ni privado ni público, va a hacer inversiones de miles y miles de dólares si no tiene mercados”, remarcó la ex autoridad.
Los mercados necesarios para el gas natural no sólo son externos, sino también “pasa por la industrialización o el valor agregado”, remarcó el Presidente de la CBHE al remarcar la necesidad de garantizar estas plazas para la comercialización, que es la única vía de recuperar inversiones y obtener utilidades.
Vincenti asegura que el gobierno ha estado trabajando en nuevos mercados, sobre todo externos, como llevar gas natural a Uruguay y Paraguay. En su gestión como Ministro de Hidrocarburos se consiguió el apoyo financiero de la CAF para los estudios.
“El mercado energético es altamente creciente en el ámbito mundial”, por lo tanto “no es cierto” que Bolivia esté perdiendo plazas para sus hidrocarburos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario