Santa Cruz cuenta con una nueva y moderna planta de engarrafado que envasará 25.200 garrafas con Gas Licuado de Petróleo (GLP) en 8 horas. La factoría demandó una inversión de $us. 4 millones.
Trabajo. El gerente nacional de Comercialización de YPFB, Mauricio Marañón, indicó que la antigua planta data de los años 80, y desde entonces todos estos equipos han dado un servicio ininterrumpido por más de 30 años, para garantizar el abastecimiento del mercado interno del país.
Explicó que en la gestión 2012, se inició con el proyecto de Modernización de las Plantas de Engarrafado de Senkata (La Paz), Valle Hermoso (Cochabamba) y Palmasola (Santa Cruz).
“La nueva Planta de Palmasola cuenta con dos carruseles de llenado; el primero con 24 balanzas y el segundo con 18, con la proyección para llegar a 24 en un futuro”, manifestó Marañón.
Precio congelado. El vicepresidente, Álvaro García Linera, que participó en el acto de entrega de esta planta, recordó que en 2000 la garrafa de GLP de 10 kilos tenía un precio de Bs 19,50, con un precio de exportación de $us 1,9 el millón de BTUs (unidad de energía), preció que aseguró solo subió a 22,50 y que permanece congelado, cuando el precio de la exportación se multiplicó por cinco, alcanzando un precio promedio de $us 10 el millón de BTUs.
Por otro lado, insistió en que solo con esa medida, el Estado puede soportar y subvencionar esos precios, al recordar que en el caso de la gasolina y el diésel, por cada litro, la subvención de al menos 1 dólar, entre 6 y 7 bolivianos.
Desde la década de los '90 el precio de los carburantes se mantienen congelados.
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