Siete mil litros de carburantes entre gasolina, diésel y kerosene fueron decomisados ayer por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y trasladados a las instalaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en calidad de depósito mientras se desarrolla la investigación sobre su destino y el método de acopio.
La intervención fue realizada por el Grupo de Investigación de Casos Especiales (GICE) de la Policía y la ANH se constituyó en la parte querellante para iniciar el proceso a los “sujetos involucrados con esta actividad reñida con la ley”, aseguró el responsable distrital de la ANH, Nelson Olivera.
El operativo fue realizado en el predio situado en la avenida 6 Agosto y la Barrientos. Un camión de alto tonelaje trasladó los 33 turriles de combustible a YPFB.
Olivera señaló que entre diésel y gasolina sumaron 7 mil litros de hidrocarburos además de 300 litros de kerosene.
El destino de los combustibles está en investigación pero Olivera no descartó que sea para su reventa, para el contrabando o como precursores para la actividad del narcotráfico.
El representante de la ANH dijo que los dueños de la vivienda no justificaron el fin de la gasolina, el diésel y el kerosene pero aseguró que es un delito el acopio de combustible y que las sanciones son de tipo penal.
“Las personas particulares y jurídicas no pueden almacenar ningún tipo de combustible si no tienen autorización”, insistió.
Los medios de comunicación ayer fueron impedidos de ingresar a los predios donde se encontraban los turriles con el combustible durante la intervención de la ANH.
No hay comentarios:
Publicar un comentario