La producción de gas llegará 46 millones de metros cúbicos diarios hasta marzo, anunció Guillermo Aruquipa, Superintendente de Hidrocarburos tras una reunión que sostuvo con ejecutivos de Yacimientos Petrolíferos fiscales Bolivianos (YPFB).
El análisis lo realizan desde el 2007, año en que la producción llegaba a 39 MMCD, y el 2008 subió a un poco más de 40 MMCD, y para esta gestión la cifra llegará a los 46 de MMCD, estiman que el volumen se incremente hasta fin de año.
La autoridad de la entidad regular admitió que la falta de inversión frenó la producción de gas, pero a partir de esta gestión –según Aruquipa- la situación cambiaría.
Hace una par de días, Saúl Ávalos, Ministro de Hidrocarburos y Energía, corroboraba la información de que la producción se estancó en 40 MMCD y que este año se estimaba incrementar a 46 MMCD.
Ese incremento sería posible con el aumento de producción en los campos Percheles y El Dorado, aunque la oferta adicional de ambos sólo totalizaría 1 millón de mcd, según ANF.
Se estima que las inversiones petroleras, de YPFB y de compañías transnacionales alcanzarían los 1.500 millones de dólares, cuyo promedio en los últimos años llegó a 200 millones de dólares.
Pero todavía hay duda que se llegue a esa cantidad debido a que no hay plan de trabajo de YPFB y por el ambiente político, que será nuevamente característica de esta gestión por el Referéndum constitucional y dirimitorio y las elecciones generales de fin de año.
Los expertos en el tema y ex autoridades coincidieron, por separado, que la demanda estaba a punto de superar a la oferta, cuya consecuencia inmediata sería desabastecimiento del mercado interno y externo.
PERSPECTIVAS
La disminución de la demanda de crudo en el mercado externo y el bajo precio de los comodities en las bolsas de valores afectara a la economía nacional.
Primero, la baja demanda de petróleo incidirá en el precio, lo que supone que podría bajar más de lo que está actualmente, 40 dólares el barril de crudo.
Segundo, los bajos valores de las materias primas afectarán al sector minero, lo que implicaría cierre de empresas y despidos.
Pero analistas señalan que la única buena noticia es la disminución de la factura del diesel importado debido a la estrepitosa caída de los precios internacionales del petróleo.
El análisis lo realizan desde el 2007, año en que la producción llegaba a 39 MMCD, y el 2008 subió a un poco más de 40 MMCD, y para esta gestión la cifra llegará a los 46 de MMCD, estiman que el volumen se incremente hasta fin de año.
La autoridad de la entidad regular admitió que la falta de inversión frenó la producción de gas, pero a partir de esta gestión –según Aruquipa- la situación cambiaría.
Hace una par de días, Saúl Ávalos, Ministro de Hidrocarburos y Energía, corroboraba la información de que la producción se estancó en 40 MMCD y que este año se estimaba incrementar a 46 MMCD.
Ese incremento sería posible con el aumento de producción en los campos Percheles y El Dorado, aunque la oferta adicional de ambos sólo totalizaría 1 millón de mcd, según ANF.
Se estima que las inversiones petroleras, de YPFB y de compañías transnacionales alcanzarían los 1.500 millones de dólares, cuyo promedio en los últimos años llegó a 200 millones de dólares.
Pero todavía hay duda que se llegue a esa cantidad debido a que no hay plan de trabajo de YPFB y por el ambiente político, que será nuevamente característica de esta gestión por el Referéndum constitucional y dirimitorio y las elecciones generales de fin de año.
Los expertos en el tema y ex autoridades coincidieron, por separado, que la demanda estaba a punto de superar a la oferta, cuya consecuencia inmediata sería desabastecimiento del mercado interno y externo.
PERSPECTIVAS
La disminución de la demanda de crudo en el mercado externo y el bajo precio de los comodities en las bolsas de valores afectara a la economía nacional.
Primero, la baja demanda de petróleo incidirá en el precio, lo que supone que podría bajar más de lo que está actualmente, 40 dólares el barril de crudo.
Segundo, los bajos valores de las materias primas afectarán al sector minero, lo que implicaría cierre de empresas y despidos.
Pero analistas señalan que la única buena noticia es la disminución de la factura del diesel importado debido a la estrepitosa caída de los precios internacionales del petróleo.
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