Mientras el Gobierno brasileño decidió ayer apagar 30 plantas que usaban gas boliviano, pero a la vez se abre a aumentar los volúmenes de exportación del energético, y Argentina también se dispone a comprar más gas nacional, pero que igual serían insuficientes para evitar una crisis en el país, varios analistas sugirieron, ayer, estudiar cambios en la fórmula de precios, buscar nuevos mercados externos (principalmente Chile), además de dar un giro en el plan energético.
Pese a que desde hoy Brasil comprará entre 23 y 24 Mm3/d de gas natural boliviano, estos volúmenes son considerados insuficientes para paliar la crisis energética en el territorio nacional, señalaron fuentes del sector petrolero. Si bien el ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao, anunció que el volumen incrementado será destinado a las plantas termoeléctricas de Araucaria, en el Estado de Paraná y Canoas, en Río Grande del Sur, la autoridad confirmó que otras plantas que ocupan gas boliviano fueron apagadas.
En el contrato GSA se establece que el 80% del total contractual, 31 Mm3/d, está bajo la cláusula "take or pay". Precisamente, el volumen forzoso es de 24 millones. Ante esa situación, Bolivia continúa con un remanente de 6 a 7 millones M,m3/d, lo que confirma que el Gobierno está forzado a buscar otros mercados, admitieron técnicos de YPFB. Entre tanto, en Argentina no se dio a conocer nada oficial.
Ante esa situación, los expertos Hugo de la Fuente, Carlos Alberto López, José Padilla, Marcelo Campero, Carlos Miranda y Álvaro Ríos aseguran que pese a los acuerdos por parte de Petrobras e incluso tras un aumento de volúmenes en el caso argentino, igual quedarían 6 Mm3/d para el mercado interno, lo cual perforará las arcas estatales.
Los analistas coinciden en que habrá un impacto inmediato, tanto en montos de exportación, regalías y lo principal, la contracción de líquidos para el mercado interno (escasez de carburantes), lo que amerita una solución inmediata que pasa por modificar transitoriamente la fórmula a Brasil durante los próximos tres meses, es decir, debe bajarse el precio (de 8 a 4,5 o $us 5) para que sea competitivo a escala internacional. Agregan que pensar en Uruguay y Paraguay es un sueño, porque no hay gasoductos. No obstante, sugieren como alternativa Chile, pero que todo pasa por la política gubernamental y el referéndum de 2004, que decidió no vender el energético a ese país. Similar pedido hizo la Cámara Nacional de Comercio.
Evo y Lula negociarán
Si bien la Cancillería evitó referirse a las negociaciones sobre el tema energético, la comisión boliviana, que sostuvo anoche reuniones con el titular de Petrobras y ministros del área energética en Brasil, indicaron que el vecino país incrementará gradualmente los volúmenes de gas, con lo cual aseguró que no habrá muchos problemas. El ministro de Defensa Legal, Héctor Arce, aclaró que no se abordó el tema precios; sin embargo, no descartó que los mandatarios de ambos países aborden el asunto durante el encuentro que sostengan el próximo jueves en la localidad fronteriza de Arroyo Concepción.
Pese a que desde hoy Brasil comprará entre 23 y 24 Mm3/d de gas natural boliviano, estos volúmenes son considerados insuficientes para paliar la crisis energética en el territorio nacional, señalaron fuentes del sector petrolero. Si bien el ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao, anunció que el volumen incrementado será destinado a las plantas termoeléctricas de Araucaria, en el Estado de Paraná y Canoas, en Río Grande del Sur, la autoridad confirmó que otras plantas que ocupan gas boliviano fueron apagadas.
En el contrato GSA se establece que el 80% del total contractual, 31 Mm3/d, está bajo la cláusula "take or pay". Precisamente, el volumen forzoso es de 24 millones. Ante esa situación, Bolivia continúa con un remanente de 6 a 7 millones M,m3/d, lo que confirma que el Gobierno está forzado a buscar otros mercados, admitieron técnicos de YPFB. Entre tanto, en Argentina no se dio a conocer nada oficial.
Ante esa situación, los expertos Hugo de la Fuente, Carlos Alberto López, José Padilla, Marcelo Campero, Carlos Miranda y Álvaro Ríos aseguran que pese a los acuerdos por parte de Petrobras e incluso tras un aumento de volúmenes en el caso argentino, igual quedarían 6 Mm3/d para el mercado interno, lo cual perforará las arcas estatales.
Los analistas coinciden en que habrá un impacto inmediato, tanto en montos de exportación, regalías y lo principal, la contracción de líquidos para el mercado interno (escasez de carburantes), lo que amerita una solución inmediata que pasa por modificar transitoriamente la fórmula a Brasil durante los próximos tres meses, es decir, debe bajarse el precio (de 8 a 4,5 o $us 5) para que sea competitivo a escala internacional. Agregan que pensar en Uruguay y Paraguay es un sueño, porque no hay gasoductos. No obstante, sugieren como alternativa Chile, pero que todo pasa por la política gubernamental y el referéndum de 2004, que decidió no vender el energético a ese país. Similar pedido hizo la Cámara Nacional de Comercio.
Evo y Lula negociarán
Si bien la Cancillería evitó referirse a las negociaciones sobre el tema energético, la comisión boliviana, que sostuvo anoche reuniones con el titular de Petrobras y ministros del área energética en Brasil, indicaron que el vecino país incrementará gradualmente los volúmenes de gas, con lo cual aseguró que no habrá muchos problemas. El ministro de Defensa Legal, Héctor Arce, aclaró que no se abordó el tema precios; sin embargo, no descartó que los mandatarios de ambos países aborden el asunto durante el encuentro que sostengan el próximo jueves en la localidad fronteriza de Arroyo Concepción.
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