A partir de hoy, el litro de gasolina especial en las estaciones de servicio en las fronteras para los autos con placa extranjera costará 8,28 bolivianos y el del diésel, 9,27 bolivianos. En el caso de los nacionales, el costo subvencionado no se modificará.
Así lo informó el superintendente de Hidrocarburos, Guillermo Aruquipa, quien además señaló que hoy se constituirá en Pisiga, frontera con Chile, junto con los técnicos de su repartición, para iniciar el control en los surtidores.
La reguladora informó que los precios internacionales de ambos combustibles para autos con matrícula extranjera tendrán vigencia por un mes y luego serán modificados.
La disposición se enmarca en el Decreto Supremo 29814, del 26 de noviembre de 2008, que estableció la aplicación de la norma en un espacio de 50 kilómetros desde la frontera y en áreas de riesgo identificadas por el Control Operativo Aduanero (COA) y la Superintendencia del sector.
La Asociación de Surtidores (Asosur) informó a El Deber, en Santa Cruz, que tuvo dificultades para acatar la medida porque sus máquinas se encuentran calibradas con el precio interno y aún no fueron ajustadas.
La medida fue asumida por el Gobierno después de que las regiones de Santa Cruz, La Paz y Tarija enfrentaran la falta de carburantes.
Esta carencia hizo que los agricultores del oriente asumieran medidas de protesta, entre ellas el “tractorazo”.
Según el Poder Ejecutivo, la gasolina comprada para uso dentro del país era sacada por los pasos fronterizos.
Según el Gobierno, transportistas de carga extranjeros ingresan en Bolivia para abastecerse de combustibles a un precio bajo respecto del que podrían pagar en sus países de origen y nuevamente salen.
El país limita con Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Perú. El costo del diésel en el mercado interno es de 3,72 bolivianos desde 2005, la diferencia la paga el Estado. Ahora, para el incremento para autos extranjeros marca una diferencia mayor en 249,19 por ciento.
La gasolina especial tiene un precio en Bolivia de 3,74 bolivianos; el costo en frontera subirá en 221,39 por ciento.
Los recursos que genere este valor agregado pasarán a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
El costo de la subvención al diésel alcanzará este año 375 millones de dólares debido al alza del precio del petróleo en el mercado internacional, que en julio superó los 140 dólares el barril. Para el próximo año, el Gobierno espera una reducción de este costo. De acuerdo con Aruquipa, luego de Pisiga, el control en 33 puntos fronterizos del país se irá incrementando paulatinamente en coordinación con las fuerzas del orden y la Aduana.
El ministro de Hidrocarburos, Saúl Ávalos, sostuvo que la medida será aplicada en el marco de la lucha contra el contrabando de combustibles y el plan denominado Puño de Hierro.
Recordó que la norma establece sanciones con suspensión de 120 días calendario para aquellas estaciones de servicio que incumplan la medida y, en caso de reincidencia, se revocará la licencia de funcionamiento de forma definitiva.
Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dan cuenta de que los carburantes bolivianos cuestan hasta una cuarta parte que en otros países de la región.
Sólo Ecuador y Venezuela venden sus carburantes al mercado interno en precios más bajos que en Bolivia, porque se trata de naciones exportadoras de petróleo.
De acuerdo con el informe de la CEPAL, en 2007 el precio del kilogramo de gas licuado de petróleo (GLP) en Chile para el consumidor era 403 por ciento más alto que en Bolivia, donde la misma cantidad era vendida en 0,284 dólares.
Algunos antecedentes
Así lo informó el superintendente de Hidrocarburos, Guillermo Aruquipa, quien además señaló que hoy se constituirá en Pisiga, frontera con Chile, junto con los técnicos de su repartición, para iniciar el control en los surtidores.
La reguladora informó que los precios internacionales de ambos combustibles para autos con matrícula extranjera tendrán vigencia por un mes y luego serán modificados.
La disposición se enmarca en el Decreto Supremo 29814, del 26 de noviembre de 2008, que estableció la aplicación de la norma en un espacio de 50 kilómetros desde la frontera y en áreas de riesgo identificadas por el Control Operativo Aduanero (COA) y la Superintendencia del sector.
La Asociación de Surtidores (Asosur) informó a El Deber, en Santa Cruz, que tuvo dificultades para acatar la medida porque sus máquinas se encuentran calibradas con el precio interno y aún no fueron ajustadas.
La medida fue asumida por el Gobierno después de que las regiones de Santa Cruz, La Paz y Tarija enfrentaran la falta de carburantes.
Esta carencia hizo que los agricultores del oriente asumieran medidas de protesta, entre ellas el “tractorazo”.
Según el Poder Ejecutivo, la gasolina comprada para uso dentro del país era sacada por los pasos fronterizos.
Según el Gobierno, transportistas de carga extranjeros ingresan en Bolivia para abastecerse de combustibles a un precio bajo respecto del que podrían pagar en sus países de origen y nuevamente salen.
El país limita con Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Perú. El costo del diésel en el mercado interno es de 3,72 bolivianos desde 2005, la diferencia la paga el Estado. Ahora, para el incremento para autos extranjeros marca una diferencia mayor en 249,19 por ciento.
La gasolina especial tiene un precio en Bolivia de 3,74 bolivianos; el costo en frontera subirá en 221,39 por ciento.
Los recursos que genere este valor agregado pasarán a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
El costo de la subvención al diésel alcanzará este año 375 millones de dólares debido al alza del precio del petróleo en el mercado internacional, que en julio superó los 140 dólares el barril. Para el próximo año, el Gobierno espera una reducción de este costo. De acuerdo con Aruquipa, luego de Pisiga, el control en 33 puntos fronterizos del país se irá incrementando paulatinamente en coordinación con las fuerzas del orden y la Aduana.
El ministro de Hidrocarburos, Saúl Ávalos, sostuvo que la medida será aplicada en el marco de la lucha contra el contrabando de combustibles y el plan denominado Puño de Hierro.
Recordó que la norma establece sanciones con suspensión de 120 días calendario para aquellas estaciones de servicio que incumplan la medida y, en caso de reincidencia, se revocará la licencia de funcionamiento de forma definitiva.
Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dan cuenta de que los carburantes bolivianos cuestan hasta una cuarta parte que en otros países de la región.
Sólo Ecuador y Venezuela venden sus carburantes al mercado interno en precios más bajos que en Bolivia, porque se trata de naciones exportadoras de petróleo.
De acuerdo con el informe de la CEPAL, en 2007 el precio del kilogramo de gas licuado de petróleo (GLP) en Chile para el consumidor era 403 por ciento más alto que en Bolivia, donde la misma cantidad era vendida en 0,284 dólares.
Algunos antecedentes
Bolivia es el único país de la región que tiene precios subvencionados para los combustibles.
El diésel que produce no abarca la demanda que tienen sectores como la agricultura.
La demanda se cubre con la importación de diésel de Venezuela, que ha generado una deuda.
Para evitar la escasez, el Gobierno instituyó sanciones para los contrabandistas.
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