Desde hace más de una semana (29-12-2008), Bolivia empezó a exportar un tercio menos de gas natural al mercado brasileño, lo que representa para las arcas del país una importante reducción de ingresos por la venta de este energético, informaron ayer a La Razón fuentes del Gobierno y del sector petrolero.
La reducción de la demanda del gas boliviano no sólo es del Brasil, sino también de la Argentina, que desde enero del presente año consume volúmenes mínimos, a pesar de que podría aprovechar el volumen que dejó de demandar Brasil.
El volumen nominado por el Brasil bajó en un 33 por ciento, de 31 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) a 20 MMmcd, y el pasado lunes (5) incluso llegó a sólo 18,5 MMmcd, conforme muestran los datos de nominación de Brasil. Se trata de la mayor caída histórica desde septiembre del año 2007, cuando el vecino país empezó a nominar el máximo volumen establecido en el contrato GSA.
De acuerdo con los datos del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) de Argentina, este mercado, desde principios de este mes redujo su nominación, que ahora está en un promedio de 1,8 MMmcd, a pesar de que en noviembre del 2008 estuvo recibiendo más de 6 MMmcd, debido a los problemas que se presentaron en el gasoducto de exportación en el lado brasileño.
Para el ex presidente de La Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Álvaro Ríos, la razón de este hecho puede deberse a la gran caída del precio internacional del petróleo, que está haciendo más baratos a sus derivados como el fuel oil, la gasolina, el diesel y otros combustibles líquidos, frente al precio de exportación del gas natural boliviano, que debido a su fórmula de cálculo aún mantiene y mantendrá durante un trimestre más precios elevados (7 y 8 dólares por millón de BTU).
“Los líquidos se hacen mucho más baratos que el gas, en esa dimensión es que se están generando esos efectos y eso está contribuyendo a que la demanda sea más baja, sumada a que puede haber también una mejor hidrología en Brasil”, sostuvo.
El análisis de Ríos es corroborado por la directora de Gas y Energía de Petrobras, Maria Grazas Foster, que hace poco en Brasilia señaló que el gas natural licuado en su país cayó a un precio menor que el hidrocarburo importado de Bolivia, según un informe del sitio web “Boliviasol”, en internet.
La autoridad brasileña indicó que Petrobras estudia reducir la importación de gas boliviano, en razón de la posible caída en la demanda industrial en los primeros meses del presente año.
Si el precio boliviano se torna poco competitivo, ´voy y busco otro gas en el mercado´, añadió.
Sin embargo, conforme a la cláusla del “Take or Pay” del contrato GSA (Gas Supply Agreement) que Bolivia tiene con Brasil, Petrobras debe pagar por un mínimo de 24,8 MMmcd consuma o no el gas boliviano, por lo que ahora debería pagar por cerca de 5 MMmcd, que no estaría solicitando ni recibiendo.
Para el ex superintendente de Hidrocarburos, Carlos Miranda, la situación podría ser beneficiosa para al país, porque además de que Brasil debe pagar por el gas que no consume el mercado de Sao Paulo, Bolivia puede aumentar el volumen restante al mercado argentino, que paga mayor precio por el energético e incluso reanudar la exportación al mercado de Cuiabá y de Comgas, también en Brasil.
Las fuentes también explicaron que otro factor por el que Brasil está demandando menos gas de Bolivia, es que está utilizando sus generadoras hidroeléctricas (de agua) antes que sus termoeléctricas (de gas), porque representan un menor costo, debido a que logró almacenar grandes reservas de agua, gracias a la continuas lluvias de temporada.
ALGUNOS DATOS
Ventas • Bolivia exporta gas al Brasil desde julio de 1999, empezó con un volumen de 1,8 MMmcd y gradualmente subió hasta septiembre del 2007, cuando empezó a vender el máximo, de 30 MMmcd.
Peligro • Carlos Miranda advierte que reducir la producción de gas, debido a la caída de la demanda, podría ser peligroso porque provocaría mayor escasez de líquidos y GLP en el mercado interno, ya que una parte es separada del gas.
La reducción de la demanda del gas boliviano no sólo es del Brasil, sino también de la Argentina, que desde enero del presente año consume volúmenes mínimos, a pesar de que podría aprovechar el volumen que dejó de demandar Brasil.
El volumen nominado por el Brasil bajó en un 33 por ciento, de 31 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) a 20 MMmcd, y el pasado lunes (5) incluso llegó a sólo 18,5 MMmcd, conforme muestran los datos de nominación de Brasil. Se trata de la mayor caída histórica desde septiembre del año 2007, cuando el vecino país empezó a nominar el máximo volumen establecido en el contrato GSA.
De acuerdo con los datos del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) de Argentina, este mercado, desde principios de este mes redujo su nominación, que ahora está en un promedio de 1,8 MMmcd, a pesar de que en noviembre del 2008 estuvo recibiendo más de 6 MMmcd, debido a los problemas que se presentaron en el gasoducto de exportación en el lado brasileño.
Para el ex presidente de La Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Álvaro Ríos, la razón de este hecho puede deberse a la gran caída del precio internacional del petróleo, que está haciendo más baratos a sus derivados como el fuel oil, la gasolina, el diesel y otros combustibles líquidos, frente al precio de exportación del gas natural boliviano, que debido a su fórmula de cálculo aún mantiene y mantendrá durante un trimestre más precios elevados (7 y 8 dólares por millón de BTU).
“Los líquidos se hacen mucho más baratos que el gas, en esa dimensión es que se están generando esos efectos y eso está contribuyendo a que la demanda sea más baja, sumada a que puede haber también una mejor hidrología en Brasil”, sostuvo.
El análisis de Ríos es corroborado por la directora de Gas y Energía de Petrobras, Maria Grazas Foster, que hace poco en Brasilia señaló que el gas natural licuado en su país cayó a un precio menor que el hidrocarburo importado de Bolivia, según un informe del sitio web “Boliviasol”, en internet.
La autoridad brasileña indicó que Petrobras estudia reducir la importación de gas boliviano, en razón de la posible caída en la demanda industrial en los primeros meses del presente año.
Si el precio boliviano se torna poco competitivo, ´voy y busco otro gas en el mercado´, añadió.
Sin embargo, conforme a la cláusla del “Take or Pay” del contrato GSA (Gas Supply Agreement) que Bolivia tiene con Brasil, Petrobras debe pagar por un mínimo de 24,8 MMmcd consuma o no el gas boliviano, por lo que ahora debería pagar por cerca de 5 MMmcd, que no estaría solicitando ni recibiendo.
Para el ex superintendente de Hidrocarburos, Carlos Miranda, la situación podría ser beneficiosa para al país, porque además de que Brasil debe pagar por el gas que no consume el mercado de Sao Paulo, Bolivia puede aumentar el volumen restante al mercado argentino, que paga mayor precio por el energético e incluso reanudar la exportación al mercado de Cuiabá y de Comgas, también en Brasil.
Las fuentes también explicaron que otro factor por el que Brasil está demandando menos gas de Bolivia, es que está utilizando sus generadoras hidroeléctricas (de agua) antes que sus termoeléctricas (de gas), porque representan un menor costo, debido a que logró almacenar grandes reservas de agua, gracias a la continuas lluvias de temporada.
ALGUNOS DATOS
Ventas • Bolivia exporta gas al Brasil desde julio de 1999, empezó con un volumen de 1,8 MMmcd y gradualmente subió hasta septiembre del 2007, cuando empezó a vender el máximo, de 30 MMmcd.
Peligro • Carlos Miranda advierte que reducir la producción de gas, debido a la caída de la demanda, podría ser peligroso porque provocaría mayor escasez de líquidos y GLP en el mercado interno, ya que una parte es separada del gas.
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