En una nueva relación con Bolivia, la empresa brasileña Petrobras analiza realizar nuevas inversiones en el país, no necesariamente para satisfacer su propio mercado, sino también otros, según informó ayer su presidente, José Sergio Gabrielli.
La declaración la hizo tras una larga reunión de evaluación que tuvo ayer por la tarde con el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, y el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Aruquipa, en las instalaciones de la estatal petrolera, de la cual también participó el gerente Ejecutivo de Petrobras para el Conosur, Néstor Cerveró.
Gabrielli resaltó que las relaciones con Bolivia ahora tienen la condiciones legales definidas, con los cambios que se dieron en el país y con la firma de los nuevos contratos de operación, los mismos que fueron evaluados en la reunión de ayer. También destacó los avances que vienen realizando los técnicos de ambos países antes del encuentro que tendrán —en la ciudad de La Paz— el presidente boliviano, Evo Morales, y su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, el próximo 12 de diciembre.
´Nosotros tenemos un marco legal hoy en Bolivia, un contrato de producción con Bolivia y las condiciones legales definidas, con las mismas que es posible analizar las condiciones económicas de ampliación de las inversiones en Bolivia´, sostuvo el presidente de Petrobras.
Después de la firma de los contratos, el 28 de octubre del año pasado, ´estamos empezando la valoración de la posibilidad de nuevas grandes inversiones para Bolivia´, afirmó el ejecutivo.
Tras la última nacionalización del sector de hidrocarburos en Bolivia, el 1 de mayo del 2006, que implantó un impuesto transitorio adicional a los megacampos gasíferos administrados por Petrobras y les obligó a vender sus refinerías en Bolivia, las autoridades de Petrobras anunciaron reducir al mínimo necesario las inversiones en Bolivia.
Ahora, el discurso cambió y ayer Gabrielli sostuvo que ´todavía consideran la necesidad de ampliación de las inversiones en Bolivia´, tomando en cuenta las condiciones para las mismas.
El Presidente de la petrolera brasileña manifestó que la reunión con las autoridades energéticas de Bolivia fue muy positiva, en la que se discutió la producción de gas natural, la situación del mercado, las relaciones entre Petrobras y la estatal YPFB.
´Nosotros tenemos una relación muy próxima de Brasil y Bolivia porque somos un país consumidor de gas natural y Bolivia es un país productor de gas natural, la complementariedad de nuestros países es muy clara y la posibilidad de una aproximación es todavía mayor´, afirmó.
Por su parte, el ministro Carlos Villegas, que calificó como auspicioso el encuentro con los ejecutivos de Petrobras, anticipó que habrá una reunión más a finales de este mes —en la semana del 26 al 30— para terminar la evaluación y conocer los resultados finales de la agenda que trabajan las empresas petroleras de ambos países, antes de la visita del Presidente brasileño, en diciembre próximo.
Petrobras negocia con Total
El presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, confirmó ayer que la petrolera brasileña negocia con la francesa Total la administración del campo Itaú, en el departamento de Tarija.
“Nosotros discutimos varias gestiones en las reuniones (con los ejecutivos de Total). Los detalles no están concluidos todavía, entonces no podemos hablar sobre detalles que no están concluidos”, precisó.
El 23 de octubre, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, se reunió en Brasil con los ejecutivos de Petrobras, a quienes pidió que se hagan cargo de la gestión del campo Itaú, concesionado actualmente a Total, informó en esa ocasión a La Razón una alta fuente del Ejecutivo.
El campo Itaú es gestionado actualmente por la empresa francesa. Un reciente estudio de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) determinó que el campo San Alberto (Petrobras) y el campo Itaú (Total) son el mismo reservorio.
Villegas también anunció que la estatal YPFB negocia un nuevo acuerdo con la empresa que suministra gas a la ciudad brasileña de Cuiabá, en el estado de Mato Grosso. “El contrato temporal no nos exige ni nos obliga a entregar en firme ninguna cantidad de gas. Vamos a entregar la disponibilidad que tengamos y en esos términos está en curso la renovación del contrato temporal”.
La declaración la hizo tras una larga reunión de evaluación que tuvo ayer por la tarde con el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, y el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Aruquipa, en las instalaciones de la estatal petrolera, de la cual también participó el gerente Ejecutivo de Petrobras para el Conosur, Néstor Cerveró.
Gabrielli resaltó que las relaciones con Bolivia ahora tienen la condiciones legales definidas, con los cambios que se dieron en el país y con la firma de los nuevos contratos de operación, los mismos que fueron evaluados en la reunión de ayer. También destacó los avances que vienen realizando los técnicos de ambos países antes del encuentro que tendrán —en la ciudad de La Paz— el presidente boliviano, Evo Morales, y su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, el próximo 12 de diciembre.
´Nosotros tenemos un marco legal hoy en Bolivia, un contrato de producción con Bolivia y las condiciones legales definidas, con las mismas que es posible analizar las condiciones económicas de ampliación de las inversiones en Bolivia´, sostuvo el presidente de Petrobras.
Después de la firma de los contratos, el 28 de octubre del año pasado, ´estamos empezando la valoración de la posibilidad de nuevas grandes inversiones para Bolivia´, afirmó el ejecutivo.
Tras la última nacionalización del sector de hidrocarburos en Bolivia, el 1 de mayo del 2006, que implantó un impuesto transitorio adicional a los megacampos gasíferos administrados por Petrobras y les obligó a vender sus refinerías en Bolivia, las autoridades de Petrobras anunciaron reducir al mínimo necesario las inversiones en Bolivia.
Ahora, el discurso cambió y ayer Gabrielli sostuvo que ´todavía consideran la necesidad de ampliación de las inversiones en Bolivia´, tomando en cuenta las condiciones para las mismas.
El Presidente de la petrolera brasileña manifestó que la reunión con las autoridades energéticas de Bolivia fue muy positiva, en la que se discutió la producción de gas natural, la situación del mercado, las relaciones entre Petrobras y la estatal YPFB.
´Nosotros tenemos una relación muy próxima de Brasil y Bolivia porque somos un país consumidor de gas natural y Bolivia es un país productor de gas natural, la complementariedad de nuestros países es muy clara y la posibilidad de una aproximación es todavía mayor´, afirmó.
Por su parte, el ministro Carlos Villegas, que calificó como auspicioso el encuentro con los ejecutivos de Petrobras, anticipó que habrá una reunión más a finales de este mes —en la semana del 26 al 30— para terminar la evaluación y conocer los resultados finales de la agenda que trabajan las empresas petroleras de ambos países, antes de la visita del Presidente brasileño, en diciembre próximo.
Petrobras negocia con Total
El presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, confirmó ayer que la petrolera brasileña negocia con la francesa Total la administración del campo Itaú, en el departamento de Tarija.
“Nosotros discutimos varias gestiones en las reuniones (con los ejecutivos de Total). Los detalles no están concluidos todavía, entonces no podemos hablar sobre detalles que no están concluidos”, precisó.
El 23 de octubre, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, se reunió en Brasil con los ejecutivos de Petrobras, a quienes pidió que se hagan cargo de la gestión del campo Itaú, concesionado actualmente a Total, informó en esa ocasión a La Razón una alta fuente del Ejecutivo.
El campo Itaú es gestionado actualmente por la empresa francesa. Un reciente estudio de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) determinó que el campo San Alberto (Petrobras) y el campo Itaú (Total) son el mismo reservorio.
Villegas también anunció que la estatal YPFB negocia un nuevo acuerdo con la empresa que suministra gas a la ciudad brasileña de Cuiabá, en el estado de Mato Grosso. “El contrato temporal no nos exige ni nos obliga a entregar en firme ninguna cantidad de gas. Vamos a entregar la disponibilidad que tengamos y en esos términos está en curso la renovación del contrato temporal”.
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