Con el objetivo de buscar la autosuficiencia en la producción de diésel, la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH), a través de su vocero, Yussef Akly, sugirió al Gobierno y especialmente a YPFB, centrarse en reactivar toda la cadena de hidrocarburos.
Según el ejecutivo de la CBH, institución que afilia a 100 empresas de la industria, la importación de diésel no es una situación nueva, puesto que se viene realizando hace más de 15 años y se ha convertido en una actividad esencial para la economía nacional.
Recuerda que desde esa fecha, Bolivia pasó a importar entre un 30 y 40% de sus necesidades del carburante, con todo lo que esto significa, aumentar la capacidad logística, transporte, los riesgos asociados, la dependencia de proveedores externos, entre otros aspectos.
“La realidad es que nuestras necesidades han venido aumentando y debemos buscar soluciones de fondo ante este déficit. Algo fundamental en esto es el poder reactivar la cadena de hidrocarburos, desde la etapa de exploración y explotación hasta la fase de transporte, refinación, almacenamiento, distribución y comercialización de combustibles”, indicó Akly.
Asimismo, el sector aclaró que es el más interesado en poder desarrollar inversiones bajo una relación ganar-ganar entre todos los actores, Estado-sociedad-empresas, en que se busquen objetivos comunes para aumentar la producción de hidrocarburos, como el gas natural que aumentaría sustancialmente la producción de crudo asociado.
“Bajo este escenario en los próximos 5 años, triplicando la producción actual de petróleo de 45.000 bbl/día, alcanzaríamos la autosuficiencia, se evitaría la importación y ahorraríamos los subsidios directos”, sostuvo.
Opinan los expertos
T. Caballero / Uagrm
Desde que YPFB se hizo cargo de la logística de importación los desfases se han agudizado, lo que muestra que los funcionarios de esta empresa no están cumpliendo su rol. Observamos negligencia y falta de responsabilidad en el ejercicio de sus funciones. Se incrementarán los precios de los productos de la canasta familiar y el precio del transporte y se disparará la inflación.
E. Paz / Asoban
La economía del ciudadano común puede sufrir debido a un rebrote inflacionario ya que el diésel es un componente de costo importante del transporte y de varios productos de la canasta familiar.Por ejemplo, durante el mes de septiembre el tomate aumentó un 18,71% según los datos del INE, y la carne ha subido en más del 30%. La tendencia sitúa la inflación este año en un nivel entre el 10% y el 12%.
C. Kinn / Analista
El subsidio es una pesada carga para el TGN; es una fuga de divisas y tiene efecto inflacionario. Por otro lado, dado que el subsidio impide que el precio interno suba junto al alza del petróleo, hace que el precio de los combustibles no aumente el costo de vida y, además, al ser el diésel parte de los costos para las exportaciones agrícolas le da una ventaja competitiva a este sector de la economía.
G. Dabdoub / Cainco
Éste es un problema que abarca a todo el país, pues la población boliviana ha vivido desabastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP), de gasolina y ahora de forma tan drástica de diésel. Éste es un problema serio que atañe a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y su función como el proveedor de estos carburantes a todo el mercado nacional; ellos son los responsables.
Según el ejecutivo de la CBH, institución que afilia a 100 empresas de la industria, la importación de diésel no es una situación nueva, puesto que se viene realizando hace más de 15 años y se ha convertido en una actividad esencial para la economía nacional.
Recuerda que desde esa fecha, Bolivia pasó a importar entre un 30 y 40% de sus necesidades del carburante, con todo lo que esto significa, aumentar la capacidad logística, transporte, los riesgos asociados, la dependencia de proveedores externos, entre otros aspectos.
“La realidad es que nuestras necesidades han venido aumentando y debemos buscar soluciones de fondo ante este déficit. Algo fundamental en esto es el poder reactivar la cadena de hidrocarburos, desde la etapa de exploración y explotación hasta la fase de transporte, refinación, almacenamiento, distribución y comercialización de combustibles”, indicó Akly.
Asimismo, el sector aclaró que es el más interesado en poder desarrollar inversiones bajo una relación ganar-ganar entre todos los actores, Estado-sociedad-empresas, en que se busquen objetivos comunes para aumentar la producción de hidrocarburos, como el gas natural que aumentaría sustancialmente la producción de crudo asociado.
“Bajo este escenario en los próximos 5 años, triplicando la producción actual de petróleo de 45.000 bbl/día, alcanzaríamos la autosuficiencia, se evitaría la importación y ahorraríamos los subsidios directos”, sostuvo.
Opinan los expertos
T. Caballero / Uagrm
Desde que YPFB se hizo cargo de la logística de importación los desfases se han agudizado, lo que muestra que los funcionarios de esta empresa no están cumpliendo su rol. Observamos negligencia y falta de responsabilidad en el ejercicio de sus funciones. Se incrementarán los precios de los productos de la canasta familiar y el precio del transporte y se disparará la inflación.
E. Paz / Asoban
La economía del ciudadano común puede sufrir debido a un rebrote inflacionario ya que el diésel es un componente de costo importante del transporte y de varios productos de la canasta familiar.Por ejemplo, durante el mes de septiembre el tomate aumentó un 18,71% según los datos del INE, y la carne ha subido en más del 30%. La tendencia sitúa la inflación este año en un nivel entre el 10% y el 12%.
C. Kinn / Analista
El subsidio es una pesada carga para el TGN; es una fuga de divisas y tiene efecto inflacionario. Por otro lado, dado que el subsidio impide que el precio interno suba junto al alza del petróleo, hace que el precio de los combustibles no aumente el costo de vida y, además, al ser el diésel parte de los costos para las exportaciones agrícolas le da una ventaja competitiva a este sector de la economía.
G. Dabdoub / Cainco
Éste es un problema que abarca a todo el país, pues la población boliviana ha vivido desabastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP), de gasolina y ahora de forma tan drástica de diésel. Éste es un problema serio que atañe a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y su función como el proveedor de estos carburantes a todo el mercado nacional; ellos son los responsables.
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