La Paz / ANF y La Prensa.- El precio de exportación de gas natural marcó un récord histórico, pues según Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a la Argentina le cobramos poco más de seis dólares por millar de unidades térmicas británicas (BTU) y a Brasil 4,70 dólares.
Este ajuste en el valor del gas de exportación se debe a que el costo del barril de petróleo en el mercado internacional, en base al cual se fija el precio para la venta del energético, está al alza. El contrato de venta de este hidrocarburo, en el caso de Brasil, está indexado a la canasta de tres fuel oils y para la Argentina a éstos se añade el diésel.
El presidente de YPFB, Guillermo Aruquipa, desconoce cuánto generará este incremento en los precios para la venta del energético, pero destacó la importancia del incremento.
En los años 70, del siglo pasado, el país firmó un contrato con Argentina y comenzó a cobrar 0,22 dólares por la venta de cuatro millones de metros cúbicos de gas por día. Por este acuerdo, el precio máximo que cobró Bolivia fue de cuatro dólares en los primeros seis años de los 80, pero cuando terminó el acuerdo, en 1999, los precios rondaban por un dólar.
En la gestión del ex presidente Carlos Mesa, se negoció un nuevo contrato para la provisión del energético con un “precio solidario” menor a 0,99 dólares, que era lo que se cobraba a Brasil. Este Gobierno logró que Argentina pague un precio base de cinco dólares.
Con Brasil se suscribió el acuerdo Gas Supply Agreement (GSA) con un costo base de 0,99 dólares que se incrementó hasta cuatro dólares por el alza en el precio del crudo. La actual gestión no negoció con esa nación un nuevo precio, sino que pague por los carburantes líquidos que van asociados al gas. En el caso del contrato de exportación del energético a Cuiabá de 1.09 dólares a poco más de cuatro dólares.
Los altos niveles para el gas de exportación se producen en un momento en el que Bolivia no tiene capacidad de producción para atender la totalidad de la demanda interna y externa, pues la prioridad es la primera.
Este ajuste en el valor del gas de exportación se debe a que el costo del barril de petróleo en el mercado internacional, en base al cual se fija el precio para la venta del energético, está al alza. El contrato de venta de este hidrocarburo, en el caso de Brasil, está indexado a la canasta de tres fuel oils y para la Argentina a éstos se añade el diésel.
El presidente de YPFB, Guillermo Aruquipa, desconoce cuánto generará este incremento en los precios para la venta del energético, pero destacó la importancia del incremento.
En los años 70, del siglo pasado, el país firmó un contrato con Argentina y comenzó a cobrar 0,22 dólares por la venta de cuatro millones de metros cúbicos de gas por día. Por este acuerdo, el precio máximo que cobró Bolivia fue de cuatro dólares en los primeros seis años de los 80, pero cuando terminó el acuerdo, en 1999, los precios rondaban por un dólar.
En la gestión del ex presidente Carlos Mesa, se negoció un nuevo contrato para la provisión del energético con un “precio solidario” menor a 0,99 dólares, que era lo que se cobraba a Brasil. Este Gobierno logró que Argentina pague un precio base de cinco dólares.
Con Brasil se suscribió el acuerdo Gas Supply Agreement (GSA) con un costo base de 0,99 dólares que se incrementó hasta cuatro dólares por el alza en el precio del crudo. La actual gestión no negoció con esa nación un nuevo precio, sino que pague por los carburantes líquidos que van asociados al gas. En el caso del contrato de exportación del energético a Cuiabá de 1.09 dólares a poco más de cuatro dólares.
Los altos niveles para el gas de exportación se producen en un momento en el que Bolivia no tiene capacidad de producción para atender la totalidad de la demanda interna y externa, pues la prioridad es la primera.
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