El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró ayer que no subirán los precios del gas, de la gasolina, del agua y de los servicios básicos, como han sugerido algunos políticos de la oposición y analistas. En una evaluación de los logros de la economía boliviana, dijo que el Gobierno está preparado y tiene los mecanismos para que los “más humildes puedan pagar sus servicios básicos”, sin ninguna presión.
Sin embargo, el presidente Evo Morales afirmó el 14 de septiembre pasado que Bolivia tiene la necesidad de subir el costo de energía eléctrica y gas domiciliario.. En electricidad el subsidio a tarifas supone para el Estado un gasto de $us 216 millones y al gas domiciliario otro monto importante haciendo un total de $us 483 millones de dólares, según publicó un matutino de Cochabamba.
García Linera, recordó que hasta el momento cinco millones de personas, el 50% de la población total de Bolivia, tienen gas a domicilio y aseguró que la meta es llegar al 100% “y a precio congelado, no como lo están proponiendo algunos políticos que para que haya más inversión hay que subir el precio del gas”, complementó.
ECONOMISTAS
Los economistas José Gabriel Espinoza, Alberto Bonadona y el sociólogo, Henry Oporto, señalaron coincidentemente luego de la declaración del presidente Morales a mediados de septiembre que la política de subsidios absorbe importante cantidad de recursos fiscales.
García Linera dijo ayer que uno de los éxitos del modelo económico boliviano, al margen del mercado interno, el mercado externo y la distribución de la riqueza, es la participación del Estado, y aseguró que en ese rubro el Estado controla el petróleo, controla el gas, la electricidad, las comunicaciones, el agua y los servicios básicos.
“Controla las fuentes de generación de riqueza y deja que el sector privado se desarrolle en todos los demás sectores, tiene derecho, pero el Estado es el padre que va regulando, que va asignando tareas y que va distribuyendo allá donde falta”, complementó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario