El departamento de Tarija celebró ayer un aniversario más, en un contexto en el que sus exportaciones de gas están a la baja. El año pasado la contracción fue de 36,7%.
La principal región productora de hidrocarburos atraviesa una crisis por el descenso en sus ingresos, debido a la contracción del precio del petróleo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2006 las ventas de gas natural de la región sólo llegaban a 1.297 millones de dólares.
En 2008 se alcanzó el primer pico de la década con 2.175 millones de dólares en ingresos por las ventas al exterior, pero al año siguiente disminuyeron a 1.385 millones de dólares debido a la crisis económica internacional y la caída de precios del petróleo.
Luego vino la recuperación y en 2013 y 2014 las exportaciones de gas de la región llegaron a su nivel más alto, con 4.375 millones de dólares y 4.542 millones de dólares, respectivamente, pero cayeron a 2.875,1 millones de dólares el año pasado.
Según un análisis de la Fundación Milenio, durante los últimos años Tarija fue uno de los mayores beneficiados con el superciclo de las materias primas, reflejado en un crecimiento intenso de su Producto Interno Bruto (PIB).
En 2013, la economía de la región creció en 11,15%, pero en 2014 se desaceleró a 4,98%, de acuerdo con datos del INE.
Los empresarios anticiparon que en 2015 la expansión no iba a superar el 3%. La caída de precios de gas es el factor que más golpea a la región porque más del 90% de sus ingresos proviene de ese energético.
Tarija tiene desde 2002 el mayor ingreso per cápita. En 2014, este indicador llegó a 8.691 dólares. La diferencia entre promedio nacional y departamental superó los 5.500 dólares.
El gobernador Adrián Oliva destacó el jueves, en la víspera de la efeméride independentista, que el departamento gasífero del país aportó más de 30.000 millones de dólares para el desarrollo de Bolivia en los últimos 15 años, según reportó ABI.
Crisis
Este año el presupuesto departamental disminuyó en 35%, de acuerdo con el Presupuesto General del Estado (PGE).
La Gobernación recibe en esta gestión sólo 1.592,5 millones de bolivianos.
Oliva advirtió el año pasado que se había acabado la bonanza en la región y el secretario general , Luis Alfaro, incluso llegó a señalar que el departamento estaba al borde de la quiebra.
Con una menor cantidad de recursos, la fundación Milenio cree que a la región sólo le queda ajustar sus gastos y evitar el endeudamiento, ya que es probable que el impacto de la caída del precio del petróleo se extienda al menos un par de años más.
También urge que su economía se diversifique.
El Gobierno proyectó en el PGE 2016 que los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías caerán en 43% en esta gestión.
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