Llegó a Bolivia con francas intenciones de quedarse. La empresa española Técnicas Reunidas (TR), que se dedica a ser contratista de diseño, procura, construcción y puesta en marcha de proyecto del área de los hidrocarburos, ve en Bolivia un gran mercado para sus actividades.
No por nada el gerente General de TR en Bolivia, Luis María Villar, habla de la empresa como una de las más interesadas -cuando sea lanzada la convocatoria- en postular para adjudicarse la construcción y puesta en marcha del primer complejo petroquímico de propileno-polipropileno, que se prevé edificar en Tarija.
“Estaríamos encantados de poner otro granito de arena más en la industrialización del gas en el país”, señala Villar, quien conversó con Inversión en medio de su ajetreada agenda de supervisión de los proyectos que TR lleva adelante en Bolivia.
Aporte en Bolivia
La construcción y puesta en marcha de la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco no es la primera obra que TR ejecuta en el país.
“Nos animamos a trabajar en Bolivia porque somos un contratista internacional, estamos entre los primeros en el mundo, las petroleras nos conocen, en Bolivia estamos encantados; es verdad que se oye que puede haber un riesgo por ciertas nacionalizaciones que sucedieron en el pasado, incluso de empresas españolas, pero estamos trabajando muy tranquilos”, dice Villar.
Empezaron con la planta de tratamiento de gas a pie de pozo en Margarita para Repsol; fue la fase 1, que implicaba aumentar la capacidad de tratamiento a 6 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas y esos trabajos comenzaron en julio de 2010.
Luego, se hicieron cargo de la fase 2 del mismo campo, para aumentar el tratamiento a otros 6 MMCD; esta nueva planta se puso en marcha el año pasado.
En la actualidad, TR desarrolla proyectos en las refinerías Guillermo Elder Bell, en Santa Cruz, y Gualberto Villarroel, en Cochabamba.
En la planta valluna, montan una unidad de crudo cuyos trabajos, que ya están bastante avanzados, terminan este año. Tiene un costo de unos 100 millones de dólares. Además, por otros 600 millones de dólares, TR construye en la refinería de Sant Cruz una unidad de refinación de crudos que entrará en marcha en septiembre.
En la planta Gualberto Villarroel, hacen una unidad de reformado catalítico, que es otro proceso de refinación del crudo para tratar gasolinas pesadas; está en la fase de ingeniería de detalle y compra de equipos; se prevé empezar la construcción en los próximos meses, pero entrará en servicio a fines de 2015.
Confianza en el personal local
“Tenemos la ventaja de que somos españoles, pero tenemos empresa en Bolivia también, porque tenemos personal en el país, tenemos proyectos con resultados excelentes; incluso Margarita se terminó antes del plazo comprometido”, afirma.
Como responsable de la empresa en Bolivia, Villar supervisa todos los proyectos, aunque en cada uno también hay directores.
“No me llevo muchas sorpresas, ya sé lo bien que se trabaja aquí; en los primeros proyectos me llevé una gran sorpresa con los trabajadores, buena y grata, son muy trabajadores, puede faltar experiencia, puede no haber especialización en cantidades masivas, pero el trabajador bolivianos es muy disciplinado y honesto, trabaja sin parar”, enfatiza el ejecutivo de TR.
Por ello, desde su llegada al país, la empresa ha sumado hasta 200 trabajadores en planillas.
Para el español, “Bolivia ha cambiado bastante en los últimos años y eso se ve en las inversiones que hay, por suerte tiene materia prima y lo único que hay que hacer es buscarla y explotarla adecuadamente; pero el cambio hacia la industrialización de los hidrocarburos es un paso fundamental”.
Mercado atractivo
Para Villar, Bolivia es un atractivo mercado para las actividades asociadas al área petrolera.
El ejecutivo considera que en otros países como Argentina, se ha descuidado la exploración
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