Desde 2001, la producción argentina de petróleo está en franco retroceso. Durante el año pasado, el crudo nacional se contrajo 2,5 por ciento, y acumula una caída del 24 por ciento desde 1998. Además sufrió un descenso de 1,3 por ciento la producción de gas natural respecto de 2006, según la consultora Economía & Regiones de Buenos Aires.
Frente a la situación de esa nación, Bolivia, que es su proveedor, pidió a Brasil que asegure la inversión de hasta 1.000 millones de dólares prometida por la petrolera Petrobras para aumentar la producción de gas natural y garantizar su suministro del combustible a ese país y a Argentina.
Esa posición surgió luego de que los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Bolivia, Evo Morales, fracasaran el fin de semana en un diálogo para redistribuir la energía que sale de Bolivia. Por lo que conformaron equipos técnicos que se reunirán en La Paz el siguiente mes.
La actual producción boliviana de gas ronda los 40 millones de metros cúbicos diarios, que subirán este año a 42 millones, frente a una demanda del mercado externo e interno que ronda los 46 millones de metros cúbicos por día. Bolivia envía entre 27 y 30 millones de metros cúbicos diarios de gas a Brasil y tiene vigente un acuerdo para exportar a Argentina hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios, aunque actualmente el flujo se limita a unos tres millones de metros cúbicos.
El periódico La Nación informó que según el análisis de la consultora Economía & Regiones lo que motiva las caídas de la producción son las sucesivas intervenciones del Gobierno Nacional en el mercado desde 2002. El Estado actúa a través de las normas y acuerdos que regulan los precios de comercialización de los hidrocarburos que limitan las cantidades exportadas y aplican retenciones a las exportaciones, lo que deteriora la rentabilidad del negocio. Destacan que “esta situación ocurre en un contexto donde el precio internacional de petróleo prácticamente se triplicó, al pasar de un promedio de 25 dólares el barril de crudo en el mercado de Texas en 2002 a cerca de 100 dólares el barril a fines de 2007”.
Durante el año pasado, las regalías hidrocarburíferas percibidas por las provincias y el Gobierno Nacional aumentaron 8 por ciento, pero fueron las más baja en los últimos tres años. “En 2004, 2005 y 2006, crecieron al 10 por ciento, 27 por ciento y 21 por ciento anual, respectivamente, en términos nominales”, señala Economía & Regiones.
En conferencia, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, declaró que “Brasil tiene que asegurar esa inversión”, con referencia al compromiso anunciado en diciembre de 2007 en La Paz por Petrobras para colocar en Bolivia en los próximos años.
Según Villegas, la petrolera presentará su plan de inversión a mediados de este año. “Tenemos que producir más gas”, agregó el Ministro y destacó que el tema energético será, de aquí en adelante, un “eje de preocupación y de definiciones políticas” en la región.
Mientras tanto, los tres países trabajan en otros proyectos. Según Efe, el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, afirmó que Brasil planea construir cinco hidroeléctricas en asociación con Argentina y Bolivia como alternativa al déficit energético de la región.
El funcionario aclaró ayer en Brasilia que las tres plantas hidroeléctricas en conjunto con Argentina y otras dos con Bolivia exigirán inversiones por 30.000 millones de reales (unos 17.647 millones de dólares).
Lobao no adelantó fechas para la construcción de las plantas trinacionales.
Frente a la situación de esa nación, Bolivia, que es su proveedor, pidió a Brasil que asegure la inversión de hasta 1.000 millones de dólares prometida por la petrolera Petrobras para aumentar la producción de gas natural y garantizar su suministro del combustible a ese país y a Argentina.
Esa posición surgió luego de que los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Bolivia, Evo Morales, fracasaran el fin de semana en un diálogo para redistribuir la energía que sale de Bolivia. Por lo que conformaron equipos técnicos que se reunirán en La Paz el siguiente mes.
La actual producción boliviana de gas ronda los 40 millones de metros cúbicos diarios, que subirán este año a 42 millones, frente a una demanda del mercado externo e interno que ronda los 46 millones de metros cúbicos por día. Bolivia envía entre 27 y 30 millones de metros cúbicos diarios de gas a Brasil y tiene vigente un acuerdo para exportar a Argentina hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios, aunque actualmente el flujo se limita a unos tres millones de metros cúbicos.
El periódico La Nación informó que según el análisis de la consultora Economía & Regiones lo que motiva las caídas de la producción son las sucesivas intervenciones del Gobierno Nacional en el mercado desde 2002. El Estado actúa a través de las normas y acuerdos que regulan los precios de comercialización de los hidrocarburos que limitan las cantidades exportadas y aplican retenciones a las exportaciones, lo que deteriora la rentabilidad del negocio. Destacan que “esta situación ocurre en un contexto donde el precio internacional de petróleo prácticamente se triplicó, al pasar de un promedio de 25 dólares el barril de crudo en el mercado de Texas en 2002 a cerca de 100 dólares el barril a fines de 2007”.
Durante el año pasado, las regalías hidrocarburíferas percibidas por las provincias y el Gobierno Nacional aumentaron 8 por ciento, pero fueron las más baja en los últimos tres años. “En 2004, 2005 y 2006, crecieron al 10 por ciento, 27 por ciento y 21 por ciento anual, respectivamente, en términos nominales”, señala Economía & Regiones.
En conferencia, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, declaró que “Brasil tiene que asegurar esa inversión”, con referencia al compromiso anunciado en diciembre de 2007 en La Paz por Petrobras para colocar en Bolivia en los próximos años.
Según Villegas, la petrolera presentará su plan de inversión a mediados de este año. “Tenemos que producir más gas”, agregó el Ministro y destacó que el tema energético será, de aquí en adelante, un “eje de preocupación y de definiciones políticas” en la región.
Mientras tanto, los tres países trabajan en otros proyectos. Según Efe, el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, afirmó que Brasil planea construir cinco hidroeléctricas en asociación con Argentina y Bolivia como alternativa al déficit energético de la región.
El funcionario aclaró ayer en Brasilia que las tres plantas hidroeléctricas en conjunto con Argentina y otras dos con Bolivia exigirán inversiones por 30.000 millones de reales (unos 17.647 millones de dólares).
Lobao no adelantó fechas para la construcción de las plantas trinacionales.
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