miércoles, 4 de octubre de 2017

Advierten que magnetotelúrica en Tariquía abre puertas a explotación

La Pastoral de la Tierra, Ecología y Medio Ambiente de la Iglesia Católica de Tarija y la Subcentral de Tariquía advierten que tras los trabajos de magnetotelúrica en la Reserva Natural de Flora y Fauna de Tariquía, la intención del Gobierno es abrir las puertas de esta Área Protegida (AP) a las actividades de exploración y explotación hidrocarburífera. El área afectada alcanzaría el 55% de la superficie total.

Cristian Buitrago, miembro de la Pastoral de la Tierra, Ecología y Medio Ambiente dijo que varios estudios dan cuenta que Tariquía cuenta con reservas hidrocarburíferas e incluso gas de esquisto, más conocido como shale gas que daría paso al fracking, un método muy invasivo de explotación que requiere ingentes cantidades de agua.

“Y entonces ese es el riesgo, las empresa petroleras empezaron con la prospección hidrocarburífera y apoyados con la parte legal iniciaron tareas de magnetotelúrica que no requiere del proceso de consulta, pero es la puerta para que venga el resto de las actividades”, señaló durante un foro organizado por la Fundación Jubileo.

Buitrago señaló que a pesar que la magnetotelúrica no requiere de un proceso de consulta a los pueblos indígenas, campesinos y originarios, los impactos ambientales son de importancia, porque implica la deforestación –aunque no en gran escala- además en una zona intangible considerada núcleo de la reserva natural.

“Por otro lado, el jaguar especie en peligro de extinción entre otras 13, como el puma, gato montés, anta, quirquincho están siendo despojadas de su habitad”, señaló.

El secretario de Recursos Naturales y Medioambiente de la Subcentral Tariquía, Francisco Romero, quien arribó a la sede de Gobierno junto a algunos activistas de la defensa de la reserva natural, dijo que esta Área Protegida cumple una función ambiental vital en Tarija porque se trata de la única subregión biogeográfica de bosque húmedo montañoso de Yungas o bosque tucumano boliviano.

“La magnetotelúrica les da las pautas para indicar si tienen que hacer sísmica 2D y 3D, y por lo que hablamos con algunos técnicos de Bolpegas, cuando les pedimos que se vayan de la comunidad porque entraron arbitrariamente, el método de magnetotelúrica no es invasivo, no tiene mucho impacto, pero que la sísmica tiene mucho impacto, y ahí sí deberíamos defender porque generaría cortes en los cursos de aguas subterráneas, con detonación de cargas de dinamita dentro de la tierra”, aseveró.

El dirigente señaló que las comunidades de Tariquía se encuentran en estado de emergencia porque YPFB no hizo ninguna consulta, sólo se acercó a algunos dirigentes a ofrecer caminos, casas o que llevará desarrollo. “Sabemos que los servicios básicos, que no tenemos en Tarija, son un derecho constitucional que tenemos todos los bolivianos”, indicó.

SUPERFICIE COMPROMETIDA

Cristian Buitrago, basado en estudios del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), señaló que el 55% de la superficie de la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía se encuentra comprometida para tareas de exploración hidrocarburífera equivalente a 136.277 hectáreas.

Las áreas y campos involucrados son Huacareta, por un contrato con BG Bolivia Corporation; Churumas por contrato con Chaco el 2007; San Telmo, por acuerdo suscrito con Petrobras en 2015, además de Astillero por acuerdo también con Petrobras.

En el Bloque Huacareta dijo que ya se tienen los permisos para perforar los pozos Jaguar x1 Jaguar x2 y Jaguar x3, y denuncias de los dirigentes de la zona dan cuenta que hubo un proceso de consulta previa a la organización paralela y no a la que es reconocida por la federación de campesinos. “Les hacían comer y sus firmas las presentaron como parte de la consulta”, dijo.

Informó que el bloque Churumas se superpone dentro de la zona núcleo y fue cedido a YPFB a través de su subsidiaria Chaco. La solicitud para perforar los pozos Jaguar x1, x2 y x3 ya fue presentada. En tanto que en el bloque Astillero se realizaron los procesos de magnetotelúrica.

El bloque más grande es el de San Telmo que se dividió en dos: San Telmo Norte y San Telmo Sur. También atraviesa el corazón de la reserva, la zona núcleo. Para este bloque se avanzó con la magnetotelúrica que está ya culminada.

“Hace un mes se dieron amagos de enfrentamiento porque los comunarios de Tariquía no dieron consentimiento para realizar ningún tipo de actividad hidrocarburifera en la reserva, quedando inconclusa la magnetotelúrica. Pero ya se presentaron los descargos y la ficha ambiental”, indicó. (ANF)

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