domingo, 1 de mayo de 2016

La institucionalización de YPFB profundizará la nacionalización



Este 1 de mayo Bolivia recuerda los 10 años de la nacionalización de los hidrocarburos, una decisión asumida por el gobierno de Evo Morales a través del Decreto 28701. Andrés Soliz Rada, ministro de Hidrocarburos el año 2006 e impulsor de la nacionalización, hace un análisis de los alcances que tuvo esa medida.

Considera que la institucionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) profundizará ese proceso.

EPeN: A 10 años de firmar el D.S. de nacionalización de hidrocarburos, el Gobierno de Evo Morales califica la medida como histórica, porque cambió a Bolivia. Usted fue el protagonista de ese hecho, ¿se suma a esa evaluación y comparte las razones que tiene el Gobierno para ello? ¿Cuál es su propia evaluación como actor y protagonista central de la medida, junto al presidente Evo Morales?
ASR: La nacionalización de 2006 es la medida más importante de lo ocurrido en Bolivia desde la desnacionalización de los hidrocarburos determinada por Banzer en 1972 y, desde luego, la decisión histórica fundamental del Gobierno de Evo. Con la nacionalización el país recuperó su dignidad y autoestima, y sin dignidad y autoestima es imposible la construcción y fortalecimiento de la conciencia nacional.

EPeN: Hay sectores que fustigan el D.S. 28701 porque afirman que no nacionalizó nada y sólo se modificaron los porcentajes de participación del Estado en el negocio energético, al punto que siguen las mismas empresas como Petrobras, Repsol y otras operando los campos que fueron nacionalizados. ¿Hubo o no nacionalización en el sentido que se esperaba, como lo fue en las dos anteriores?
ASR: Cada nacionalización responde a circunstancias históricas concretas y cambiantes. En la primera nacionalización, en 1936, lo fundamental era expulsar a la Standard Oil. En la segunda, en 1969, lo esencial era librarnos de la Gulf Oil Company. En 2006, advertimos que lo más importante era recuperar el control total y absoluto sobre la cadena hidrocarburífera. Lo anterior se ejecutó suscribiendo nuevos contratos con las compañías que aceptaron operar en calidad de prestadoras de servicio. Lo anterior, nos evitó caer en el anterior círculo vicioso de expulsión de las compañías, pago de elevadas indemnizaciones y descapitalización de YPFB, para luego tener que aceptar el retorno de las empresas en peores condiciones de las que existían antes de su salida del país.
El otro tema clave de la nacionalización es el fortalecimiento de YPFB. Recordemos que la Ley de Hidrocarburos del 17 de mayo de 2005 siguió considerando al ente estatal como empresa residual, ya que pese a determinar la tributación del 50 – 50, no se desembolsaba ni un solo centavo a Yacimientos. Y para agravar las cosas, la atomizaba en gerencias diseminadas por toda Bolivia. Con ese panorama, el desarrollo del potencial energético con soberanía nacional era imposible. Los resultados de la nacionalización demuestran el inmenso acierto de la medida.

EPeN: El presidente Morales ha dicho en varias ocasiones que usted y su equipo ministerial propusieron que en vez del 18% (para el Estado) - 82% (para las transnacionales) vigente antes de la nacionalización, se aplicara el 70% - 30%, pero que fue el propio Presidente el que decidió al final por el 82%- 18% que finalmente se decretó. ¿Fue así? ¿Se aplicó esa fórmula última a todos los campos en producción? ¿Cómo decidió exactamente todo?
ASR: En el momento de la nacionalización, el Presidente consideró que lo fundamental era asumir posiciones simbólicas. Si Sánchez de Lozada había optado por el 82-18 a favor de las compañías, el Decreto de Nacionalización debía decir 82-18 a favor del Estado. Mi sucesor en el cargo de Ministro, Carlos Villegas, en su libro “La Nacionalización del Siglo XXI”, analiza el tema con más frialdad y concluye que la tributación quedó fijada en alrededor de 75 – 25, sobre todo si se toma en cuenta el pago de costos recuperables que se paga a las compañías.

EPeN: ¿Qué riesgos o fortalezas considera que tiene Bolivia en el negocio energético en el contexto regional actual, con Brasil girando a la extrema derecha, Argentina en poder de los fondos buitres y su presidente Macri con ministros vinculados a las transnacionales del petróleo, Perú eligiendo entre derecha o ultraderecha, Venezuela tambaleando, etc.?
ASR: La fortaleza en el momento actual reside en que la nacionalización de 2006 fue seguida por otras nacionalizaciones exitosas, sobre todo las de ENTEL y ENDE, lo que nos ha permitido desarrollar en gran medida el sector energético en su conjunto, al que se han sumado energías alternativas, con perspectivas de lograr metas más ambiciosas aún en termoelectricidad e hidroelectricidad. Frente al retroceso que viven los países vecinos, Bolivia debe profundizar la nacionalización logrando que YPFB sea institucionalizada y adquiera mayor transparencia y eficacia, lo que evitará errores cometidos hasta ahora.

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