Las carencias de una nueva ley de hidrocarburos, de un reciente modelo de contrato para las operadoras y de señales que den certidumbre del mercado de Brasil más allá del 2019, siguen desincentivando a las petroleras privadas a invertir en en la actividad exploratoria. Así lo sostuvo el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos.
Según el Programa de Inversiones 2013 presentado por YPFB Corporación, de los $us 2.243 millones que se invertirán en la cadena de los hidrocarburos, solo el 12,7% ($us 286,2 millones) se ha programado invertir este año en exploración. Y de ese monto, $us 97,6 millones han planificado invertir las empresas privadas.
“Este monto es insignificante ya que un pozo exploratorio en Bolivia puede llegar a costar entre $us 50 a 80 millones”, indicó Ríos, agregando que las empresas están abocadas, en su mayoría, a aumentar la producción de las reservas descubiertas hace 15 años y que por ahora su objetivo es monetizarla.
Carlos Delius, presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía, manifestó que es necesario avanzar en la atracción de capitales en el área exploratoria. “Esperamos que esta nueva ley del sector dé continuidad a las inversiones y cree un panorama prometedor para los financiamientos de riesgo que necesita el sector, dando continuidad y certidumbre a la industria en el largo plazo”, afirmó Delius.
Una ‘inversión plus’
Según el informe de YPFB, la multinacional argentina Pluspetrol se destaca por ser la empresa privada que más se arriesga por la actividad exploratoria, con una inversión anual de $us 65,5 millones.
Pluspetrol Bolivia informó a DINERO que dicha inversión se destinará a la conclusión de trabajos de sísmica 2D ($us 2,2 millones), la perforación del pozo TCB-X1003 ($us 57,6 millones) y también del pozo CUR-X1007D ($us 5,7 millones), a realizarse en los campos Tacobo y Curiche, de Santa Cruz.
La inversión total de la empresa en la industria de los hidrocarburos asciende a $us 104,5 millones, tanto en perforación y terminación de pozos, sísmica 2D, como en instalaciones de producción.
Repsol Bolivia comunicó que dentro de los $us 316,4 millones que invertirá con sus socios –BG y PAE- en los campos Margarita y Huacaya (Caipipendi), están considerados $us 30,7 millones para trabajos de exploración. La petrolera española realizará trabajos de sísmica 2D y 3D que le permitirán diseñar un plan de desarrollo hacia el campo Huacaya, en el departamento de Chuquisaca.
Con los resultados de esta sísmica, la multinacional prevé perforar luego unos tres pozos más en ese departamento, con el objetivo de mantener el perfil de producción del bloque Caipipendi.
“También tenemos previsto hacer sísmica 2D al sur de la planta Margarita, en el departamento de Tarija, con el propósito de explorar nuevas oportunidades de desarrollo”, informó Repsol Bolivia y añadió que están trabajando en dos estudios de exploración en las áreas Carohuaicho C-8 y Casira, ubicadas en Santa Cruz y Potosí, respectivamente.
Por su parte, la empresa BG Bolivia, que tiene previsto invertir $us 1,4 millones en exploración, no brindó información a la solicitud de DINERO.
En un comunicado oficial, YPFB indicó que se tiene programado perforar 14 pozos exploratorios, efectuar la adquisición sísmica 2D y 3D en seis áreas, tres interpretaciones sísmicas y el estudio de geología de superficie de cuatro áreas.
Al país le urgen nuevas y mayores reservas de gas natural, pero ello dependerá de las nuevas reglas de juego.
Proyección
Bolivia llegará a consumir 1 TCF por año
El exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, manifestó que la inversión de la petrolera estatal YPBF ($us 188,7 millones) en exploración sigue siendo insuficiente para un país que llegará a consumir por año casi 1 trillón de pies cúbicos (TCF). “Es decir, que cada dos años deberíamos descubrir un campo de cerca a 2 TCF para reponer reservas y mantener una relación reservas-producción de ocho años”, dijo.
Entre 2010 y 2012 Bolivia utilizó 1,71 TCF de sus reservas de gas natural probadas, las cuales fueron destinadas al mercado interno y a las exportaciones.
“Nos estamos gastando las joyitas (reservas) que nos dejó la abuelita y esto, a medida que el tiempo avanza, se está poniendo más color de hormiga”, agreg
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