viernes, 22 de febrero de 2013

Precio del gas marca una disyuntiva en estrategia de industrialización



reporteenergia.com (Tomado de www.hidrocarburosBolivia.com).-
El anuncio del viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Álvaro Arnez, que el precio del gas natural para las plantas de urea y amoniaco y etileno y polietileno no sobrepasará el 50%

del precio más alto de exportación que se tenga en ese momento, muestra una estrategia diferente a la que sostenía el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Corporación, Carlos Villegas, que el año pasado señaló en diferentes oportunidades que el mismo iba a ser “similar” al precio del fluido que se envía a Brasil y Argentina.
En una entrevista con Reporte Energía en mayo del 2012, Villegas señaló que para incentivar la exploración de hidrocarburos en el país, los proyectos de industrialización tendrían un precio atractivo para las petroleras, que resultaría de una ponderación de los precios de exportación vigentes.
Detalló que si el gas que se exporta a la Argentina tiene un precio de $us 8 el millón de BTU (unidades térmicas británicas, por su sigla en inglés) y el gas que se destina a Brasil $us 10, se suman ambos valores (18) y el resultado se divide entre dos, lo que dará un ponderado de $us 9.
Se intentó conocer la versión actual de YPFB sobre el tema después del anuncio del viceministro, pero hasta el cierre de esta edición este medio de comunicación no obtuvo respuesta de la unidad de comunicación.
Para Saúl Escalera, exgerente de Industrialización de la estatal petrolera, el precio de este energético para las plantas de industrialización está establecido en la actual Ley de Hidrocarburos 3058, que en su artículo 87 estipula que “en ningún caso los precios del mercado interno para el gas natural podrán sobrepasar el cincuenta por ciento (50%) del precio mínimo del contrato de exportación”.
También mencionó el artículo 102 de la misma norma en el que contempla otro tipo de incentivos para la industrialización del gas como la liberación del pago de aranceles e impuestos.
En base a su experiencia en Yacimientos, donde formó parte del equipo de trabajo que manejó los diferentes proyectos de industrialización, Escalera afirmó que para que exista rentabilidad en la planta de urea y amoniaco se necesita que el precio del gas no supere los $us 4 el millón de BTU y que las empresas petroleras y YPFB garanticen el suministro del energético. De lo contrario aseguró que no sería rentable el funcionamiento y la competitividad de este emprendimiento.
En el anuncio, el viceministro Arnez también señaló que el precio del energético requiere de un análisis cada cierto tiempo, debido a que no tiene un carácter fijo y único y, por ello, en dos años más, el mismo debe estar totalmente definido ya que para entonces estará operando la planta de urea y amoniaco en el trópico cochabambino.
“Debe estar claro que el precio del gas requiere de un análisis cada cierto tiempo, no tiene un carácter fijo, cuando llegue el 2015 ese análisis va a estar hilado más fino”, aseveró.

Análisis costo – beneficio
Un aspecto que todavía no se conoce en materia de industrialización es el análisis de costo – beneficio de entregar gas subvencionado a estas plantas, comparándolo con los ingresos que se podrían obtener si este energético se lo destinara a la exportación.
“Lo que el Gobierno Central debe hacernos saber es cuánto le cuesta al Estado boliviano producir o disponer una unidad de gas natural en volumen comercial”, apuntó el economista Marco Michel, al momento de indicar que en base a este análisis se podrá determinar cuánto significa para el país no destinar este volumen de gas a la exportación por el costo de oportunidad y si incluso se logra cubrir con los costos de producción.
Observó que si el país es más competitivo en el mercado externo con su gas natural exportado que con un producto industrializado, entonces el sector extractivo pasará a constituirse en el que subvenciona a la industrialización.
Por su parte Bernardo Prado, director del portal especializado HidrocarburosBolivia.com, considera que a futuro el país debe definir si su prioridad será exportar gas u optar por la industrialización del energético, ya que en base a esta decisión se establecerá la estrategia de precios no solamente para las plantas petroquímicas, sino también para una posible renovación del contrato con Brasil en el 2019.
Tomando en cuenta que la urea tiene su valor de mercado directamente vinculado al gas natural, Prado explicó que si el precio de exportación a Brasil se mantiene en función al petróleo, como actualmente se maneja, entonces producir urea será un poco más caro que si estuviera ajustado a otros parámetros como el Henry Hub.
“Al momento de repensar si Bolivia mantiene o no la exportación de gas natural como prioridad, se debe garantizar que en caso de optar por la industrialización, se garantizará plenamente que dicha actividad generará los mismos o mayores ingresos que los generados por la exportación de gas”, puntualizó.

Datos
Mercado Brasileño. El viceministro Arnez, descartó que la Planta de Urea, que se instala en Tres Lagoas, Brasil, ponga en riesgo la comercialización de la urea boliviana y que, al contrario, se tiene la oportunidad de entrar en ese mercado, tomando en cuenta la creciente demanda de fertilizantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario