Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sobredimensionó en 125 por ciento el precio del barril del diésel que importará en 2009 para abastecer la demanda interna; es decir que presupuestó 411 millones de dólares demás. En la gestión 2008 compró el carburante en un precio superior a la cotización internacional del crudo (41,8 por ciento).
Así se desprende del informe oral del ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca, presentado el 20 de mayo ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores.
Según el documento elaborado en Power Point que acompañó al informe, en la pregunta 7 los legisladores piden conocer los volúmenes, precios e ingresos totales por la importación de diésel y otros combustibles por año, y la proyección para 2009.
La respuesta, que incluye un cuadro por años, cantidades y costos, señala que el volumen que se comprará es de 697 millones de litros de diésel con un costo de 5.235 millones de bolivianos (740.4 millones de dólares).
El analista en hidrocarburos Hugo del Granado explicó que la cantidad de diésel prevista es de 4,38 millones de barriles, que se importarían a 169 dólares por barril; es decir, 94 dólares adicionales si se toma en cuenta que la cotización promedio en junio es de 75 dólares el barril y entre abril y mayo fue de 60 dólares.
Esta cantidad sólo representa el 50 por ciento de la demanda nacional. El restante se cubre con la producción interna.
La Dirección de Comunicación de YPFB informó que hasta el 8 de mayo, el precio de importación era de 72,5 dólares por barril, y que por la elevación del costo internacional del petróleo del último mes, subió en 9 por ciento, es decir a 79 dólares el barril.
Según el senador Fernando Rodríguez Calvo (Podemos), cuando se solicitó al ministro Coca una explicación respecto a la diferencia entre la cotización prevista y la que rige actualmente, la autoridad se comprometió a hacerlo por escrito, pero esa información aún no les ha sido remitida.
Rodríguez recordó que en otra petición de informe oral al ex ministro del área Saúl Ávalos, el 25 de noviembre de 2008, se le consultó si se reduciría el presupuesto de importación de diésel ante la caída del precio del petróleo. El entonces titular de Hidrocarburos respondió que se hizo una importación en “exceso” con relación al precio que regía en ese momento (100 dólares por barril).
Del Granado destacó que los datos evidencian un sobreprecio del diésel importado con referencia a su costo actual o, por el contrario, una previsión de combustible en exceso, lo que tampoco se justifica debido a la tendencia a la baja en la cotización internacional.
El precio del combustible depende del petróleo, aunque es más elevado por tratarse de un producto procesado. Durante la pasada gestión, la cotización del crudo subió a un tope de 143 dólares el barril, pero a partir de octubre empezó a descender hasta un promedio de 50 dólares. Ayer el barril se cotizó en 70,01 dólares.
Bolivia importa diésel de Venezuela para cubrir la demanda del mercado interno, que para este año YPFB calcula en un límite máximo de 26 mil barriles por día (bpd) y un mínimo de 23 mil barriles.
Según lo previsto por Yacimientos con base en el informe remitido por Coca, se comprará 12 mil bpd de diésel, es decir cerca al 50 por ciento del consumo nacional.
El presupuesto contempla la subvención al precio del diésel en el mercado interno, que permanece congelado en 3,72 bolivianos por litro desde 2005. El Estado cubre la diferencia del costo del producto que se paga en el exterior. YPFB recupera los gastos a través de Notas de Crédito Fiscal (Nocres).
De esa manera puede descargar el pago de impuestos mediante papeles y no en efectivo.
Más gastos
En el documento enviado por Coca a los senadores también se observa un incremento del presupuesto para la importación de diésel entre 2007 y 2008.
Hace dos años se compró 424 millones de litros por la suma de 588.000 bolivianos; un año después el volumen disminuyó a 402 millones de litros, pero el costo subió a 4.060 millones de bolivianos.
Para Del Granado, esta segunda previsión es igualmente elevada, pues representa 574 millones de dólares para 2,53 millones de barriles de diésel, de donde se deduce un precio de 227 dólares por barril. El año pasado, la cotización promedio se situó en 160 dólares por barril.
Aparte del elevado costo de importación, YPFB tendría que desembolsar recursos por el almacenaje si adquirió combustible en exceso, como informó el ex ministro Ávalos.
La capacidad del país para almacenar combustibles es de 524.000 barriles de diésel, 443.000 de gasolina y 11.000 toneladas de GLP. Este servicio es administrado por la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLHB), nacionalizada en 2008.
Más datos
Según el ex superintendente de Hidrocarburos Carlos Miranda, la producción de petróleo experimenta un peligroso descenso que se traduce en menores volúmenes de productos refinados para el mercado interno, especialmente gasolina y diésel.
Esto debido a que los condensados extraídos son cada vez menos líquidos y con mayor componente de gas.
La producción de petróleo condensado y gasolina natural en Bolivia bajó a 47.012 barriles diarios en 2008, vale decir, 3.000 barriles menos que hace cuatro años.
El problema, según anotó el experto en materia energética, es que hoy sólo el 14,7 por ciento el petróleo condensado que produce la industria petrolera corresponde a líquidos, el restante 85,3 por ciento es gas natural.
Mientras que diez años atrás, casi el 30 por ciento correspondía a líquidos.
Así se desprende del informe oral del ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca, presentado el 20 de mayo ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores.
Según el documento elaborado en Power Point que acompañó al informe, en la pregunta 7 los legisladores piden conocer los volúmenes, precios e ingresos totales por la importación de diésel y otros combustibles por año, y la proyección para 2009.
La respuesta, que incluye un cuadro por años, cantidades y costos, señala que el volumen que se comprará es de 697 millones de litros de diésel con un costo de 5.235 millones de bolivianos (740.4 millones de dólares).
El analista en hidrocarburos Hugo del Granado explicó que la cantidad de diésel prevista es de 4,38 millones de barriles, que se importarían a 169 dólares por barril; es decir, 94 dólares adicionales si se toma en cuenta que la cotización promedio en junio es de 75 dólares el barril y entre abril y mayo fue de 60 dólares.
Esta cantidad sólo representa el 50 por ciento de la demanda nacional. El restante se cubre con la producción interna.
La Dirección de Comunicación de YPFB informó que hasta el 8 de mayo, el precio de importación era de 72,5 dólares por barril, y que por la elevación del costo internacional del petróleo del último mes, subió en 9 por ciento, es decir a 79 dólares el barril.
Según el senador Fernando Rodríguez Calvo (Podemos), cuando se solicitó al ministro Coca una explicación respecto a la diferencia entre la cotización prevista y la que rige actualmente, la autoridad se comprometió a hacerlo por escrito, pero esa información aún no les ha sido remitida.
Rodríguez recordó que en otra petición de informe oral al ex ministro del área Saúl Ávalos, el 25 de noviembre de 2008, se le consultó si se reduciría el presupuesto de importación de diésel ante la caída del precio del petróleo. El entonces titular de Hidrocarburos respondió que se hizo una importación en “exceso” con relación al precio que regía en ese momento (100 dólares por barril).
Del Granado destacó que los datos evidencian un sobreprecio del diésel importado con referencia a su costo actual o, por el contrario, una previsión de combustible en exceso, lo que tampoco se justifica debido a la tendencia a la baja en la cotización internacional.
El precio del combustible depende del petróleo, aunque es más elevado por tratarse de un producto procesado. Durante la pasada gestión, la cotización del crudo subió a un tope de 143 dólares el barril, pero a partir de octubre empezó a descender hasta un promedio de 50 dólares. Ayer el barril se cotizó en 70,01 dólares.
Bolivia importa diésel de Venezuela para cubrir la demanda del mercado interno, que para este año YPFB calcula en un límite máximo de 26 mil barriles por día (bpd) y un mínimo de 23 mil barriles.
Según lo previsto por Yacimientos con base en el informe remitido por Coca, se comprará 12 mil bpd de diésel, es decir cerca al 50 por ciento del consumo nacional.
El presupuesto contempla la subvención al precio del diésel en el mercado interno, que permanece congelado en 3,72 bolivianos por litro desde 2005. El Estado cubre la diferencia del costo del producto que se paga en el exterior. YPFB recupera los gastos a través de Notas de Crédito Fiscal (Nocres).
De esa manera puede descargar el pago de impuestos mediante papeles y no en efectivo.
Más gastos
En el documento enviado por Coca a los senadores también se observa un incremento del presupuesto para la importación de diésel entre 2007 y 2008.
Hace dos años se compró 424 millones de litros por la suma de 588.000 bolivianos; un año después el volumen disminuyó a 402 millones de litros, pero el costo subió a 4.060 millones de bolivianos.
Para Del Granado, esta segunda previsión es igualmente elevada, pues representa 574 millones de dólares para 2,53 millones de barriles de diésel, de donde se deduce un precio de 227 dólares por barril. El año pasado, la cotización promedio se situó en 160 dólares por barril.
Aparte del elevado costo de importación, YPFB tendría que desembolsar recursos por el almacenaje si adquirió combustible en exceso, como informó el ex ministro Ávalos.
La capacidad del país para almacenar combustibles es de 524.000 barriles de diésel, 443.000 de gasolina y 11.000 toneladas de GLP. Este servicio es administrado por la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLHB), nacionalizada en 2008.
Más datos
Según el ex superintendente de Hidrocarburos Carlos Miranda, la producción de petróleo experimenta un peligroso descenso que se traduce en menores volúmenes de productos refinados para el mercado interno, especialmente gasolina y diésel.
Esto debido a que los condensados extraídos son cada vez menos líquidos y con mayor componente de gas.
La producción de petróleo condensado y gasolina natural en Bolivia bajó a 47.012 barriles diarios en 2008, vale decir, 3.000 barriles menos que hace cuatro años.
El problema, según anotó el experto en materia energética, es que hoy sólo el 14,7 por ciento el petróleo condensado que produce la industria petrolera corresponde a líquidos, el restante 85,3 por ciento es gas natural.
Mientras que diez años atrás, casi el 30 por ciento correspondía a líquidos.
Esto tendrá serias consecuencias en el futuro porque faltará más diésel, gasolina, GLP y jet fuel.
En 2008 se perforó sólo tres pozos, labor que contrasta con los más de 60 en 2000.
La importación de diésel es onerosa para el país porque debe comprar más caro cuando los precios del petróleo son elevados y comercializarlo a un precio congelado.
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