El ex presidente de YPF Transporte S.A. Gildo Angulo denunció que la compañía nacionalizada tendrá hasta finalizar la gestión un déficit de 10,1 millones de dólares por las deudas que asumió de la otrora Transredes.
Así lo revelan las proyecciones financieras para 2009, realizadas por la Vicepresidencia de Finanzas de la transportadora de hidrocarburos, que entregó Angulo a la Comisión de Desarrollo Sostenible, Desarrollo Económico e Infraestructura de la Cámara de Senadores el lunes.
La Prensa se comunicó con la responsable de prensa de YPFB Transporte, Teresita Arandia, y solicitó un criterio de la empresa; ésta, sin embargo, no dio curso a la demanda.
La comisión de la Cámara Alta recibió a Angulo en audiencia pública el lunes para obtener un informe sobre las denuncias relacionadas con la estatización de la firma el 1 de mayo de 2008.
El presidente de esa instancia, Jorge Aguilera, señaló que Angulo confirmó que “existe una quiebra técnica de YPFB Transporte que está dada por los pasivos”.
El presidente de YPFB Transporte, Cyro Camacho, debía presentarse ante la comisión de Senadores ayer a las 15.00, oportunidad en la que podía rebatir las aseveraciones de Angulo. No asistió, pero envió una carta en la que afirma que “los técnicos (...) se encuentran abocados a procesar la información requerida para atender esta audiencia en forma adecuada. Sin embargo, precisamos mayor tiempo para finalizar el procesamiento de dicha información”.
La Prensa solicitó a la compañía, el 22 de junio, en dos ocaciones, una entrevista con Camacho, además de explicaciones sobre los estados financieros revelados por este medio el 18 de mayo, requerimientos que no fueron atendidos.
El 12 de junio, Angulo acusó al presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, de haber negociado la nacionalización de Transredes S.A. con un sobreprecio de 200 millones de dólares, es decir, adicionales a los 250 millones que se pagaron como indemnización.
Además se asumieron los pasivos de la compañía que ascienden a 974 millones de dólares.
El informe presentado el lunes por Angulo contiene tres proyecciones del flujo de caja. El primer escenario, en el cual sólo se pagarían los préstamos obtenidos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial (BM), la transportadora logra un flujo favorable de 24 millones de dólares.
En el segundo, toma en cuenta el pago de deudas tributarias de sólo 25 millones de dólares, más la deuda multilateral, con lo que se genera un déficit de 100.000 dólares. En el tercer escenario, si la empresa asume el 50 por ciento de la deuda tributaria de 50 millones de dólares, el pago del 10 por ciento del pasivo ambiental de 100 millones de dólares y la deuda multilateral, el saldo final del flujo de caja registrará un déficit de 10,1 millones de dólares (ver infograma).
Además, los gastos de la compañía en cada una de las proyecciones realizadas se incrementan de 8,1 millones de dólares a 33,1 millones y, finalmente, a 43,1 millones.
El flujo de ingresos en el primer escenario muestra una caída sostenible de 102,1 millones de dólares en enero a 65,8 millones en marzo, a 57,8 millones en junio, hasta llegar al déficit de 10,1 millones en diciembre.
En una conferencia de prensa el 15 de junio, Villegas señaló que las deudas con el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) se pagarán con el flujo de caja que genera la transportadora.
Angulo informó que este año la transportadora pretende invertir 50 millones de dólares provenientes de su flujo de caja.
Además, aseguró que como la empresa aún paga deudas contraídas con los organismos multilaterales, actualmente no puede acceder a créditos “por un acuerdo” que existe entre las instituciones.
Utilidades
En los tres años precedentes a su nacionalización (2005-2007), YPFB Transporte reportó utilidades en crecimiento de 162 millones de dólares, y en 11 años, de 397 millones.
Sin embargo, durante el primer año de su recuperación por parte del Estado disminuyó sus ganancias en 52,4 por ciento, de 95,7 millones de dólares en 2007 a 45,4 millones en 2008.
Según el análisis de Angulo, las utilidades reportadas por la transportadora “son ficticias” porque no se tomaron en cuenta las deudas financieras.
YPFB Transporte además tiene pasivos generados por la emisión de bonos entre los años 2001 y 2004, por 155 millones de dólares, entregados a las administradoras de fondos de pensiones (AFP) Previsión y Futuro de Bolivia S.A.
Este préstamo se hizo con la finalidad de pagar dividendos a los socios del periodo 1997-2005, por 182.171.000 dólares. La comisión legislativa del Senado retomará las audiencias el 20 de julio y citará otra vez a ejecutivos de YPFB Transporte.
40 ejecutivos, con tarjetas de crédito ilimitadas
El ex presidente de YPFB Transporte S.A. Gildo Angulo denunció al Senado que 40 ejecutivos de la compañía nacionalizada portan tarjetas de crédito de libre disponibilidad.
Estos datos fueron revelados el lunes en la audiencia pública ante la Comisión de Desarrollo Sostenible, Desarrollo Económico e Infraestructura de la Cámara de Senadores.
El senador Jorge Aguilera (Podemos) reveló que Angulo dijo que en YPFB Transporte “hay como 40 funcionarios que portan tarjeta de crédito con cargo a la empresa, otros 40 que utilizan celulares, otros que usan presupuestos de libre disponibilidad”.
En su criterio, estas supuestas irregularidades tienen que explicarlas las autoridades de la transportadora y el presidente de Yacimientos, Carlos Villegas.
Angulo observó en el informe presentado una facturación de 1,5 millones de dólares al año en el servicio de electricidad y telefonía, además de gastos en hoteles de cinco estrellas.
También denunció que el presupuesto de flujo de caja de la transportadora es de “libre disponibilidad” para el Presidente Ejecutivo, los vicepresidentes, los gerentes, asesores y jefes de área, por montos que fluctúan entre 200 y 250.000 bolivianos.
Así lo revela un cuadro denominado “autoridad monetaria” del 14 de mayo de 2009, donde se autoriza el uso de firmas para aprobar requisiciones (compras) y adjudicaciones. Por ejemplo, Gildo Angulo, en su cargo de presidente ejecutivo, podía disponer de hasta 250.000 bolivianos; el vicepresidente de Operaciones y el de Finanzas, Jorge Blancourt y Jaime Bladés, respectivamente, tenían autorizados 100.000 bolivianos cada uno.
El actual presidente de YPFB Transporte, antes vicepresidente de Comercialización y Regulación, Cyro Camacho, tenía 50.000 bolivianos disponibles.
El ex superintendente de Hidrocarburos Hugo de la Fuente opinó que normalmente existen recursos que disponen los ejecutivos, pero que el uso debe ser autorizado por el directorio; sin embargo, cuando se determina que sean de libre disponibilidad, ya no es necesario este permiso.
Los recursos que YPFB Transporte destina al ítem de costos administrativos y de operación (OPEX) se mantuvieron en 29 millones de dólares entre 1998 y 2005, y cayeron a nueve millones de dólares en 2006. Para 2009 se presupuestaron 49,6 millones de dólares, que representa la tercera parte de los ingresos operativos anuales de la transportadora de 147 millones de dólares.
Angulo afirmó que este monto supera en diez millones de dólares el presupuesto Opex de 2008.
Estos recursos se usan para la planilla de sueldos, mantenimiento, uso de infraestructura, comunicaciones, movilización y viajes, relaciones, gastos de alimentación, servicios profesionales, tecnología informática y servicios generales.
Villegas se excusa
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, y el ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca, no se presentaron a declarar a la audiencia pública convocada por la Comisión de Desarrollo Sostenible del Senado que investiga la nacionalización de Transredes (ahora YPFB Transporte S.A.).
Tampoco asistió el presidente de YPFB-Transportes, Cyro Camacho.
El titular de la comisión, Jorge Aguilera (Podemos), informó que Villegas no asistió con el argumento de que a la misma hora tenía una reunión de accionistas de YPFB-SIPSA. Coca justificó su inasistencia indicando el Presidente de YPFB ya había aclarado el asunto de la nacionalización. El legislador advirtió de que si persiste la renuencia, se solicitará al Senado que se constituya una comisión como Ministerio Público.
Los balances auditados
Los balances auditados al 31 de diciembre de 2008 de YPFB Transporte revelados el 18 de mayo señalan que la empresa nacionalizada obtuvo el año pasado una utilidad neta de 322,3 millones de bolivianos (aproximadamente 45 millones de dólares).
La cifra es inferior en 355,2 millones (52,4 por ciento) a los 677,5 millones de bolivianos que había logrado la ex Transredes en la gestión 2007.
El balance evidencia que los ingresos operativos descendieron en 19 por ciento, de 1.176,5 millones de bolivianos a 955 millones.
Uno de los factores que incidieron en la reducción de utilidades, según analistas, es el crecimiento de gastos. El balance muestra el capítulo “otros egresos”, que en un solo año subió de 5,5 millones a 256,8 millones de bolivianos.
Sus activos al 31 de diciembre de 2008 estaban valorizados en 8.910 millones de bolivianos. Una cifra inferior a los 9.185,7 millones de bolivianos que acumuló hasta 2007.
Su patrimonio mejoró de 5.223,1 a 5.510 millones de bolivianos. (Fuente: Estados Financieros 2008)
El proyecto del Gobierno
El 1 de mayo de 2008, el Gobierno decide que Transredes pase a la administración estatal.
De inmediato compra las acciones a los socios minoritarios y negocia con los mayoritarios.
TR Holdins, sociedad de Shell Latin y Ashmore, tiene el 50 por ciento de las acciones.
Las socias anuncian un juicio arbitral al Estado boliviano por la nacionalización.
El Estado llega a un acuerdo y paga 240 millones de dólares por todo el paquete accionario.
Así lo revelan las proyecciones financieras para 2009, realizadas por la Vicepresidencia de Finanzas de la transportadora de hidrocarburos, que entregó Angulo a la Comisión de Desarrollo Sostenible, Desarrollo Económico e Infraestructura de la Cámara de Senadores el lunes.
La Prensa se comunicó con la responsable de prensa de YPFB Transporte, Teresita Arandia, y solicitó un criterio de la empresa; ésta, sin embargo, no dio curso a la demanda.
La comisión de la Cámara Alta recibió a Angulo en audiencia pública el lunes para obtener un informe sobre las denuncias relacionadas con la estatización de la firma el 1 de mayo de 2008.
El presidente de esa instancia, Jorge Aguilera, señaló que Angulo confirmó que “existe una quiebra técnica de YPFB Transporte que está dada por los pasivos”.
El presidente de YPFB Transporte, Cyro Camacho, debía presentarse ante la comisión de Senadores ayer a las 15.00, oportunidad en la que podía rebatir las aseveraciones de Angulo. No asistió, pero envió una carta en la que afirma que “los técnicos (...) se encuentran abocados a procesar la información requerida para atender esta audiencia en forma adecuada. Sin embargo, precisamos mayor tiempo para finalizar el procesamiento de dicha información”.
La Prensa solicitó a la compañía, el 22 de junio, en dos ocaciones, una entrevista con Camacho, además de explicaciones sobre los estados financieros revelados por este medio el 18 de mayo, requerimientos que no fueron atendidos.
El 12 de junio, Angulo acusó al presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, de haber negociado la nacionalización de Transredes S.A. con un sobreprecio de 200 millones de dólares, es decir, adicionales a los 250 millones que se pagaron como indemnización.
Además se asumieron los pasivos de la compañía que ascienden a 974 millones de dólares.
El informe presentado el lunes por Angulo contiene tres proyecciones del flujo de caja. El primer escenario, en el cual sólo se pagarían los préstamos obtenidos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial (BM), la transportadora logra un flujo favorable de 24 millones de dólares.
En el segundo, toma en cuenta el pago de deudas tributarias de sólo 25 millones de dólares, más la deuda multilateral, con lo que se genera un déficit de 100.000 dólares. En el tercer escenario, si la empresa asume el 50 por ciento de la deuda tributaria de 50 millones de dólares, el pago del 10 por ciento del pasivo ambiental de 100 millones de dólares y la deuda multilateral, el saldo final del flujo de caja registrará un déficit de 10,1 millones de dólares (ver infograma).
Además, los gastos de la compañía en cada una de las proyecciones realizadas se incrementan de 8,1 millones de dólares a 33,1 millones y, finalmente, a 43,1 millones.
El flujo de ingresos en el primer escenario muestra una caída sostenible de 102,1 millones de dólares en enero a 65,8 millones en marzo, a 57,8 millones en junio, hasta llegar al déficit de 10,1 millones en diciembre.
En una conferencia de prensa el 15 de junio, Villegas señaló que las deudas con el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) se pagarán con el flujo de caja que genera la transportadora.
Angulo informó que este año la transportadora pretende invertir 50 millones de dólares provenientes de su flujo de caja.
Además, aseguró que como la empresa aún paga deudas contraídas con los organismos multilaterales, actualmente no puede acceder a créditos “por un acuerdo” que existe entre las instituciones.
Utilidades
En los tres años precedentes a su nacionalización (2005-2007), YPFB Transporte reportó utilidades en crecimiento de 162 millones de dólares, y en 11 años, de 397 millones.
Sin embargo, durante el primer año de su recuperación por parte del Estado disminuyó sus ganancias en 52,4 por ciento, de 95,7 millones de dólares en 2007 a 45,4 millones en 2008.
Según el análisis de Angulo, las utilidades reportadas por la transportadora “son ficticias” porque no se tomaron en cuenta las deudas financieras.
YPFB Transporte además tiene pasivos generados por la emisión de bonos entre los años 2001 y 2004, por 155 millones de dólares, entregados a las administradoras de fondos de pensiones (AFP) Previsión y Futuro de Bolivia S.A.
Este préstamo se hizo con la finalidad de pagar dividendos a los socios del periodo 1997-2005, por 182.171.000 dólares. La comisión legislativa del Senado retomará las audiencias el 20 de julio y citará otra vez a ejecutivos de YPFB Transporte.
40 ejecutivos, con tarjetas de crédito ilimitadas
El ex presidente de YPFB Transporte S.A. Gildo Angulo denunció al Senado que 40 ejecutivos de la compañía nacionalizada portan tarjetas de crédito de libre disponibilidad.
Estos datos fueron revelados el lunes en la audiencia pública ante la Comisión de Desarrollo Sostenible, Desarrollo Económico e Infraestructura de la Cámara de Senadores.
El senador Jorge Aguilera (Podemos) reveló que Angulo dijo que en YPFB Transporte “hay como 40 funcionarios que portan tarjeta de crédito con cargo a la empresa, otros 40 que utilizan celulares, otros que usan presupuestos de libre disponibilidad”.
En su criterio, estas supuestas irregularidades tienen que explicarlas las autoridades de la transportadora y el presidente de Yacimientos, Carlos Villegas.
Angulo observó en el informe presentado una facturación de 1,5 millones de dólares al año en el servicio de electricidad y telefonía, además de gastos en hoteles de cinco estrellas.
También denunció que el presupuesto de flujo de caja de la transportadora es de “libre disponibilidad” para el Presidente Ejecutivo, los vicepresidentes, los gerentes, asesores y jefes de área, por montos que fluctúan entre 200 y 250.000 bolivianos.
Así lo revela un cuadro denominado “autoridad monetaria” del 14 de mayo de 2009, donde se autoriza el uso de firmas para aprobar requisiciones (compras) y adjudicaciones. Por ejemplo, Gildo Angulo, en su cargo de presidente ejecutivo, podía disponer de hasta 250.000 bolivianos; el vicepresidente de Operaciones y el de Finanzas, Jorge Blancourt y Jaime Bladés, respectivamente, tenían autorizados 100.000 bolivianos cada uno.
El actual presidente de YPFB Transporte, antes vicepresidente de Comercialización y Regulación, Cyro Camacho, tenía 50.000 bolivianos disponibles.
El ex superintendente de Hidrocarburos Hugo de la Fuente opinó que normalmente existen recursos que disponen los ejecutivos, pero que el uso debe ser autorizado por el directorio; sin embargo, cuando se determina que sean de libre disponibilidad, ya no es necesario este permiso.
Los recursos que YPFB Transporte destina al ítem de costos administrativos y de operación (OPEX) se mantuvieron en 29 millones de dólares entre 1998 y 2005, y cayeron a nueve millones de dólares en 2006. Para 2009 se presupuestaron 49,6 millones de dólares, que representa la tercera parte de los ingresos operativos anuales de la transportadora de 147 millones de dólares.
Angulo afirmó que este monto supera en diez millones de dólares el presupuesto Opex de 2008.
Estos recursos se usan para la planilla de sueldos, mantenimiento, uso de infraestructura, comunicaciones, movilización y viajes, relaciones, gastos de alimentación, servicios profesionales, tecnología informática y servicios generales.
Villegas se excusa
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, y el ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca, no se presentaron a declarar a la audiencia pública convocada por la Comisión de Desarrollo Sostenible del Senado que investiga la nacionalización de Transredes (ahora YPFB Transporte S.A.).
Tampoco asistió el presidente de YPFB-Transportes, Cyro Camacho.
El titular de la comisión, Jorge Aguilera (Podemos), informó que Villegas no asistió con el argumento de que a la misma hora tenía una reunión de accionistas de YPFB-SIPSA. Coca justificó su inasistencia indicando el Presidente de YPFB ya había aclarado el asunto de la nacionalización. El legislador advirtió de que si persiste la renuencia, se solicitará al Senado que se constituya una comisión como Ministerio Público.
Los balances auditados
Los balances auditados al 31 de diciembre de 2008 de YPFB Transporte revelados el 18 de mayo señalan que la empresa nacionalizada obtuvo el año pasado una utilidad neta de 322,3 millones de bolivianos (aproximadamente 45 millones de dólares).
La cifra es inferior en 355,2 millones (52,4 por ciento) a los 677,5 millones de bolivianos que había logrado la ex Transredes en la gestión 2007.
El balance evidencia que los ingresos operativos descendieron en 19 por ciento, de 1.176,5 millones de bolivianos a 955 millones.
Uno de los factores que incidieron en la reducción de utilidades, según analistas, es el crecimiento de gastos. El balance muestra el capítulo “otros egresos”, que en un solo año subió de 5,5 millones a 256,8 millones de bolivianos.
Sus activos al 31 de diciembre de 2008 estaban valorizados en 8.910 millones de bolivianos. Una cifra inferior a los 9.185,7 millones de bolivianos que acumuló hasta 2007.
Su patrimonio mejoró de 5.223,1 a 5.510 millones de bolivianos. (Fuente: Estados Financieros 2008)
El proyecto del Gobierno
El 1 de mayo de 2008, el Gobierno decide que Transredes pase a la administración estatal.
De inmediato compra las acciones a los socios minoritarios y negocia con los mayoritarios.
TR Holdins, sociedad de Shell Latin y Ashmore, tiene el 50 por ciento de las acciones.
Las socias anuncian un juicio arbitral al Estado boliviano por la nacionalización.
El Estado llega a un acuerdo y paga 240 millones de dólares por todo el paquete accionario.
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