El jefe de la unidad de industrialización y servicios de la Secretaría departamental de Hidrocarburos y Energía, dependiente de la Prefectura el geólogo, Daniel Centeno, reveló que durante los últimos años ha disminuido considerablemente la actividad petrolera no sólo en Tarija sino en Bolivia en su conjunto.
“Actualmente sólo hay un pozo de desarrollo que se está perforando en el mega campo San Alberto en el Chaco tarijeño. Se trata del pozo X15 que está en su última fase de ejecución y parar de contar porque se trata del único trabajo de ese tipo en el país ya que estamos cero en cuanto a perforación de pozos de exploración en el país”, afirmó Centeno.
Reveló que entre los años y 2007 y 2008 el consorcio Petrobras – Total perforó otro pozo el sábalo X5 en el campo San Antonio que luego de una serie de pruebas y correcciones, providencialmente resultó productor y que se incorporó a la fase de explotación.
“La mejor época en materia de perforación de pozos petroleros en suelo boliviano fue entre los años 1997 y el 2001 cuando se perforaron más de diez pozos en los mega campos San Alberto y San Antonio desde se extrae la mayor cantidad de gas natural para cubrir la demanda del mercado brasileño y esa debió ser la tónica constante, pero después cayó la actividad de prospección petrolera”, declaró.
El geólogo tarijeño explicó que durante el considerado boom de la actividad petrolera en suelo tarijeño se perforó un total de 18 pozos profundos todos los cuales resultaron positivos con un ciento por ciento de efectividad, cuando la media internacional es que de cada diez pozos perforados sólo es positivo.
Apuntó que entre 1997 y el año 2001 se perforaron un total de siete pozos en la estructura de San Alberto, dos en el campo Itaú, cinco en la estructura de Sábalo (San Antonio) y cuatro pozos que se perforaron en el mega campo Margarita y que después de ello, prácticamente se paralizaron ese tipo de trabajos.
“Yo sostengo la tesis de que si Bolivia hubiera mantenido invariable su política hidrocarburífera y no hubiese cambiado las reglas de juego con la llamada nacionalización de los hidrocarburos, actualmente no sólo estuviéramos produciendo los 40 TCF (millones de metros cúbicos diarios) sino que ya hubiéramos llegado a los cien TCF y tendríamos que estar buscando más mercados para nuestro gas natural”, declaró el especialista.
El geólogo tarijeño, sin embargo atribuye la contracción del rubro hidrocarburífero en el país al hecho de que el Gobierno cambió las condiciones para las operaciones de las empresas petroleras que las ha hecho poco atractivas para seguir trabajando en tareas de exploración.
Considera que si el Gobierno ofreciera a las compañías petroleras que operan en Bolivia reconocerles el 50 por ciento de utilidades sobre los volúmenes de gas natural y condensado extraídos cambiaría la cosa y en unos cuantos años el país estaría en condiciones de llegar a producir hasta 1.000 TCF.
“Actualmente sólo hay un pozo de desarrollo que se está perforando en el mega campo San Alberto en el Chaco tarijeño. Se trata del pozo X15 que está en su última fase de ejecución y parar de contar porque se trata del único trabajo de ese tipo en el país ya que estamos cero en cuanto a perforación de pozos de exploración en el país”, afirmó Centeno.
Reveló que entre los años y 2007 y 2008 el consorcio Petrobras – Total perforó otro pozo el sábalo X5 en el campo San Antonio que luego de una serie de pruebas y correcciones, providencialmente resultó productor y que se incorporó a la fase de explotación.
“La mejor época en materia de perforación de pozos petroleros en suelo boliviano fue entre los años 1997 y el 2001 cuando se perforaron más de diez pozos en los mega campos San Alberto y San Antonio desde se extrae la mayor cantidad de gas natural para cubrir la demanda del mercado brasileño y esa debió ser la tónica constante, pero después cayó la actividad de prospección petrolera”, declaró.
El geólogo tarijeño explicó que durante el considerado boom de la actividad petrolera en suelo tarijeño se perforó un total de 18 pozos profundos todos los cuales resultaron positivos con un ciento por ciento de efectividad, cuando la media internacional es que de cada diez pozos perforados sólo es positivo.
Apuntó que entre 1997 y el año 2001 se perforaron un total de siete pozos en la estructura de San Alberto, dos en el campo Itaú, cinco en la estructura de Sábalo (San Antonio) y cuatro pozos que se perforaron en el mega campo Margarita y que después de ello, prácticamente se paralizaron ese tipo de trabajos.
“Yo sostengo la tesis de que si Bolivia hubiera mantenido invariable su política hidrocarburífera y no hubiese cambiado las reglas de juego con la llamada nacionalización de los hidrocarburos, actualmente no sólo estuviéramos produciendo los 40 TCF (millones de metros cúbicos diarios) sino que ya hubiéramos llegado a los cien TCF y tendríamos que estar buscando más mercados para nuestro gas natural”, declaró el especialista.
El geólogo tarijeño, sin embargo atribuye la contracción del rubro hidrocarburífero en el país al hecho de que el Gobierno cambió las condiciones para las operaciones de las empresas petroleras que las ha hecho poco atractivas para seguir trabajando en tareas de exploración.
Considera que si el Gobierno ofreciera a las compañías petroleras que operan en Bolivia reconocerles el 50 por ciento de utilidades sobre los volúmenes de gas natural y condensado extraídos cambiaría la cosa y en unos cuantos años el país estaría en condiciones de llegar a producir hasta 1.000 TCF.
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