miércoles, 8 de febrero de 2017

Petróleo en tiempos de Trump



El desconcierto y la incertidumbre se prolongan al campo del petróleo. Las decisiones del Gobierno de EEUU podrían no tener una incidencia directa en los precios, aunque es indudable su capacidad de cambiar el rumbo de los flujos globales del crudo.

El precio del crudo gira más que nunca en torno a los movimientos políticos de Estados Unidos. A esta altura de los acontecimientos, tras la asunción del proteccionista Donald Trump, casi nadie duda de la capacidad norteamericana de transformar el rumbo de la economía mundial y, más concretamente, los flujos globales del petróleo.

Precisamente sobre este último concepto gira el artículo escrito por Gregory Meyer escribe para El Cronista, de Argentina, bajo el titular: “El impuesto fronterizo de Trump afectará el precio del crudo”. En él, su autor remarca que EEUU “tiene el potencial de cambiar drásticamente los flujos de energía en todo el mundo”.

Se basa en números concretos: “EEUU consume casi uno de cada cinco barriles de petróleo que se produce mundialmente y sigue dependiendo del crudo importado para satisfacer cerca de la mitad de esa demanda, incluso después de que el auge del shale aumentó su propia producción local”.

La industria extractiva del país del Norte se encuentra en su nivel mas alto desde abril de 2013. Y mientras Trump está decidido a impulsarla, eliminando obstáculos ambientales y regulatorios, los expertos dicen que en esta materia prácticamente tiene la sartén por el mango; es decir, no encontraría oposición en el Congreso.

Según la especializada Funds&Markets, con fuente de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), si las reducciones de producción previstas por OPEP y ‘no OPEP’ llegan a “buen puerto”, el mercado del petróleo estará en déficit en el primer semestre de 2017. Por su parte, la Energy Information Administration (EIA) espera que la demanda mundial de crudo ascienda en 1,6 millones de barriles diarios.

Los precios

A principios del segundo mes del año, el precio internacional del petróleo ronda por los 55 dólares el barril de Brent y por encima de los 50 el de Texas.

En lo que respecta a EEUU, los analistas consideran que si el gobierno de Trump pone en funcionamiento los pozos petroleros que tiene a medio perforar mientras espera una suba, el precio del barril podría caer. Hace poco, la Casa Blanca anunció su intención de financiar proyectos locales de explotación de petróleo y gas de esquisto, empezando con la reactivación de un proyecto de perforación cancelado por su predecesor, Barack Obama. Al mismo tiempo, amenaza con nuevas sanciones a Irán.

El grupo de medios Sputnik presenta en su página web una entrevista con el economista venezolano Carlos Mendoza Potellá, quien dice que el precio del crudo este año se mantendrá entre los 50 y 56 dólares por barril, pues la amenaza del presidente Donald Trump de expandir su producción afecta los pronósticos.

“No es que el precio va a caer mucho, los pronósticos son de 55 o 56 dólares para este año y de 60 dólares para finales de 2018, pero (subirá) muy lentamente, porque esa amenaza de Estados Unidos no permitirá un salto abrupto de los precios”, afirma Potellá a Sputnik.

Impuesto

Por último, está en pie la propuesta de republicanos en el Congreso de un “impuesto de ajuste fronterizo”, que fijaría tributos a las importaciones y eximiría del pago a las exportaciones en la economía más grande del mundo.

Dice Meyer para El Cronista que con el tiempo, los precios del crudo norteamericano más altos impulsarían a las compañías petroleras a explorar más, lo que elevaría la producción estadounidense en línea con la política “Estados Unidos primero” de Trump. Eso podría obligar a Canadá, México, Arabia Saudita y a otros países que abastecen a Norteamérica, a buscar mercados alternativos.

Políticas de doble filo

El proteccionismo impactará negativamente en los emergentes y, por ende, en su demanda. Al mismo tiempo, su postura es pro-energías fósiles, como ha demostrado la reactivación del proyecto de perforación cancelado por Obama. Además, Trump amenaza con nuevas sanciones a Irán.

Recortes Trump y futuro

La única forma de que el petróleo llegue a 70 dólares por barril, precio que necesitan los más dependientes de la exportación, como Venezuela y Bolivia, es que se recorte aún más. Pero Mendoza Potellá no cree que Trump apoye esa posibilidad, en la que está la OPEP.

EEUU primero

“La política de Trump es de expandir sus intereses donde sea (…) Trump no se sumaría a un acuerdo de reducción de la producción, él es partidario de que Estados Unidos produzca lo más que pueda y, si puede competir con cualquiera, lo hará”, dice Potellá.

Factores Oferta y demanda

Desde Capital Economics, el analista Simon MacAdam no espera un fuerte impacto de las políticas de Trump en los precios. Cree que serán la demanda y la oferta (en especial el comportamiento de la OPEP), los factores decisivos para impulsar las valoraciones del crudo.

El fracking estadounidense

“A pesar de las expectativas de una mejor demanda, el aumento sostenido de las plataformas petroleras estadounidenses y las expectativas de un crecimiento del fracking son capaces de ‘techar’ la recuperación de los precios”, apuntan desde ETF Securities.

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