El “megacampo” hidrocarburífero del norte de La Paz pudo ser descubierto hace 10 años si el operador petrolero de entonces optaba por perforar el pozo Mayaya X-1 en lugar del Lliquimuni X-1, afirma Luis Constantini uno de los geólogos que participó en los estudios y análisis previos a los trabajos de exploración iniciados a fines de 2008.
El martes último, el presidente del Estado anunció el hallazgo de un reservorio de gas y petróleo en el municipio de Alto Beni, norte de La Paz, en el área colindante con el departamento del Beni.
Es un descubrimiento que, según dijo el jefe del Estado, además de otras autoridades, inaugura una nueva era en la historia de la explotación de hidrocarburos en Bolivia. Es así porque se produce en el área denominada Subandino Norte, donde hasta hace un mes no se habían encontrado reservas petroleras, aunque entre 2000 y 2001, ya se evidenciaron indicios de su existencia.
Pozo seco
El sitio del reciente hallazgo está en el área denominada Lliquimuni, donde hace 16 años YPFB – Petroandina SAM inició trabajos de exploración petrolera.
Esa empresa binacional fue conformada en 2007 mediante una sociedad entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, con una participación del 60%, y Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) con el 40%.
“Es una historia que empieza allá por el 2008-2009 con la empresa YPFB – Petroandina SAM”, cuenta Luis Constatini a Los Tiempos, en una entrevista telefónica desde Buenos Aires.
“Yo trabajaba con Beicip-Franlab, consultora del Instituto Francés del Petróleo. Me convocaron a trabajar para Petroandina SAM por mi experiencia en el noroeste argentino y Bolivia donde la problemática petrolera es similar.
En ese tiempo se empezaron a hacer los primeros estudios, relevando toda la abundante información que ya tenía YPFB sobre el área de concesión de Lliquimuni, donde está Mayaya.
Se contrató una empresa especializada para hacer relevamiento de mapas y adquirir datos nuevos que se necesitaban, se hizo un programa sísmico, una registración sísmica. Y ahí visualizamos la zona de Mayaya como la de mayor interés, pero la gente de Pdvsa que operaba el área, la gerencia de Pdvsa, no lo aceptó porque era un paradigma diferente para ellos.
Y fue así que Pdvsa terminó optando por perforar el pozo Lliquimuni Centro, y fue un fracaso porque no era la mejor opción”, refiere Constantini.
Mayaya
El geólogo —nativo de Las Breñas, Provincia del Chaco, Argentina, como pide que se lo mencione— prosigue su testimonio relatando que “después de que Petroandina se fue del área, entre 2015 y mediados de 2018, Beicip-Franlab ganó una licitación internacional de YPFB Corporación. Y entre las áreas que teníamos que evaluar con Beicip-Franlab y el equipo de YPFB estaba Lliquimuni.
Y ahí fue que, con el jefe de Beicip planteamos a la gerencia de YPFB que, en lugar de hacer un trabajo regional, que era lo que estaba pactado en el contrato, debíamos hacer un trabajo ya final y proponer un pozo. Porque era la mejor opción para definir si el Subandino Norte tenía chances hidrocarburíferas y podíamos llegar a incorporar a Bolivia una nueva cuenca o provincia geológica como productora de hidrocarburos.
La gerencia de YPFB (de ese entonces) y todo el equipo de exploración estuvieron muy conformes con la idea y trabajamos juntos el proyecto. Y en diciembre de 2017 entregamos lista la propuesta geológica, el diseño de toda la estructura de Mayaya. Luego venía la verdad, que es cuando se perfora.
En 2021 los colegas de YPFB impulsaron el proyecto se logró su aprobación y la petrolera boliviana perforó el pozo Mayaya Centro X-1 a partir del 2022”.
El campo Mayaya podrá ser productivo en un tiempo que puede ser de tres o siete años, según quien hace la estimación. Pero el área Lliquimuni ya pudo estar en plena explotación, “el problema fue optar por perforar un pozo que no era la mejor alternativa”, concluye Luis Constatini .
Las experiencias DEL GEÓLOGO LUIS CONSTATINI en su trabajo para petroandina
El pozo Lliquimuni fue la peor opción
Los que tenían poder de decisión optaron por la opción más arriesgada y menos visible como estructura y prospecto. El riesgo de no hallar hidrocarburos era muy grande y, de hecho, el pozo Lliquimuni Centro no encontró nada.
Técnicos de Pdvsa creían en Mayaya
Los geólogos e ingenieros de Pdvsa con los que yo interactuaba —incluso muchos de ellos que se formaron en la programación de la geología boliviana conmigo y están trabajando ahora en Bolivia— aceptaron la propuesta de perforar Mayaya y no Lliquimuni, lo querían hacer, pero obviamente para arriba no pasó.
“Una cuestión que me excede”
Es una cuestión que me excede: en este tipo de trabajos tiene que haber comité técnico entre los operadores, YPFB y el equipo de Pdvsa, pero eso nunca sucedió, o por lo menos yo no participé de un comité técnico. Los comités técnicos, cuando yo participé, fueron con Pdvsa, en Venezuela.
No se analizaban los avances aquí
Viajábamos a Venezuela a presentar los avances. Antes de ir a un comité técnico central del operador, en Venezuela, tendrían que haberse realizado debates con los técnicos de YPFB acerca de los avances y proyectos. Pero eso, por lo menos nosotros, o sea yo y el equipo con el que trabajé, nunca lo tuvimos.
Manejo hermético de la información
Pdvsa manejaba la información sobre el área Lliquimuni casi con hermetismo, o sea, no la participaba completamente con YPFB. Tengo entendido que les pasaban informes, partes, notificaciones, pero no existía comunicación ni actividad técnica fluida entre las empresas socias de Petroandina SAM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario