El gerente de Comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Joel Callaú, informó este viernes que 37 empresas han sido autorizadas para importar combustibles en Bolivia, con el objetivo de garantizar el abastecimiento de diésel y gasolina en el mercado interno.
De estas empresas, 35 están habilitadas para la importación de diésel, acumulando un volumen autorizado de más de 35 millones de litros. Adicionalmente, dos empresas cuentan con permisos específicos para importar gasolina.
Callaú destacó que el esfuerzo por incrementar los volúmenes importados responde a la necesidad de fortalecer el suministro de combustibles líquidos, especialmente en sectores clave como minería, construcción y agricultura.
“Ya tenemos 37 empresas autorizadas, y de ellas, 15 están importando volúmenes mensuales que oscilan entre 5 y 10 millones de litros de combustibles. Esto demuestra que estamos avanzando en mejorar el abastecimiento de manera significativa”, declaró Callaú en una entrevista con RTP.
Un proceso en expansión
El gerente explicó que más de 100 empresas están en trámite para obtener la autorización de importación de combustibles. Entre las ya aprobadas, una destaca por estar habilitada para importar y comercializar hasta 22 millones de litros en el mercado interno.
Este incremento en la capacidad de importación es posible gracias a dos decretos promulgados en 2024: el Decreto Supremo 5218, que autoriza la importación para consumo propio y beneficia a pequeños y medianos productores, y el Decreto Supremo 5271, que permite a personas naturales y jurídicas privadas importar diésel y gasolina para su comercialización en el mercado interno.
Facilidades para los importadores
Para agilizar el proceso, el Gobierno habilitó dos ventanillas únicas: una en el Distrito Comercial de YPFB en Santa Cruz y otra en la ciudad de La Paz, en la calle Bueno. Estas oficinas buscan facilitar los trámites y garantizar que los volúmenes importados lleguen de manera oportuna a los puntos de distribución.
Callaú resaltó que esta estrategia permitirá asegurar el suministro continuo de combustibles líquidos y atender de manera efectiva las demandas de los sectores productivos del país.
“Con estos volúmenes mensuales y el apoyo del sector privado, estamos logrando un abastecimiento que beneficia tanto a los consumidores finales como a las actividades productivas fundamentales para el desarrollo económico del país”, concluyó.
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