El pago de la deuda por el gas boliviano que canceló Argentina recientemente por tres facturas pendientes por 300 millones de dólares, es una muestra de verdadera amistad y no retórica del gobierno de Mauricio Macri con Bolivia, afirmó el embajador argentino, Normando Álvarez. Adelantó que el precio del gas fluctuará de acuerdo al precio del petróleo, mientras que los volúmenes variarán de acuerdo a la demanda.
ENTREVISTA
“Reiterarle lo que había comentado en nuestra primera conversación; que la decisión del gobierno argentino, del presidente Macri, de consolidar los lazos de hermandad no iba a quedarse sólo en retórica y palabras, sino que nuestro Gobierno iba a cumplir con los acuerdos, y fundamentalmente a pagar lo que se debía”, afirmó en entrevista a ANF.
El diplomático dijo que a diferencia del gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner, que hizo pensar a mucha gente en Bolivia que era “más hermano” por tener mayor cercanía política, la actual administración de Macri saldó la deuda que dejó con el país.
DEUDA
“Este gobierno -como le dije- iba a cumplir su obligación, honró su deuda, pagó todo, los 300 millones de dólares, en un momento inclusive en que en Argentina aumentaron los impuestos, en un momento en el que se está recobrando la economía, porque la anterior gestión había dejado al país con muchos problemas, con grandes subsidios que lamentablemente debía pagar toda la sociedad”, señaló.
PRECIOS
Consultado si el pago de la deuda implicará modificaciones al acuerdo de la compra del gas bajo nuevas condiciones de precio y volumen, respondió “usted sabe que no estoy en esas negociaciones, pero todos sabemos que el precio del gas depende del precio del petróleo, y esas cosas se estarán acordando, y pienso que será beneficioso para ambos países”.
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