La producción de urea y amoniaco está en manos de seis países, que ya incursionaron en la materia y alcanzan producciones significativas. Por ejemplo, seis países en la región pasan los 6 millones de toneladas anuales de urea, mientras en amoniaco la cifra supera los 11 millones de toneladas anuales. Bolivia ingresará con producción diaria de 2.100 toneladas métricas día (TMD) y, anualmente, alcanzaría a 756 toneladas. La capacidad instalada de ambos en Latinoamérica llega a más de 18 millones de toneladas anuales.
El presidente Evo Morales, en su discurso por un nuevo aniversario del Estado Plurinacional, anunció el ingreso de operaciones de la planta de urea y amoniaco en el trópico cochabambino, cuya inversión alcanza a la fecha 862,5 millones de dólares; encargada a la empresa Samsung.
La planta requerirá materia prima para procesar en primera instancia 1.200 toneladas métricas día (tmd) de amoniaco, principal elemento para producir 2.100 tmd de urea. Con la puesta en marcha del emprendimiento, la demanda de gas internamente se incrementará considerablemente y obliga al Gobierno a aumentar la producción y las reservas en el mediano plazo.
El Jefe de Estado informó que la inversión en industrialización de los hidrocarburos alcanzó la suma de 1.850 millones de dólares; las plantas de Río Grande, Santa Cruz y Gran Chaco en Tarija requirieron 903,74 millones de dólares.
PRODUCTORES
La capacidad instalada de urea en Latinoamérica alcanza a 6,4 toneladas anuales y los principales países productores son: Venezuela con 2,1 millones (t/a); Brasil con 1,8 millones t/a; Argentina con 1,3 millones (t/a); Trinidad y Tobago 0,9 millones (t/a); México con 0,2 millones (t/a) y Colombia 0,1 millones (t/a). Bolivia ingresaría al mercado con 756 toneladas anuales.
En el caso del amoniaco en Latinoamérica, la capacidad instalada alcanza a 12,3 millones de toneladas anuales (t/a). Trinidad y Tobago es el principal productor con 5,7 millones de t/a; México sigue con 2,2 millones de t/a; Venezuela está en tercer lugar con 1,8 millones de t/a; Brasil ocupa el cuarto lugar con 1,6 millones de t/a; Argentina se ubica en quinto lugar con 0,9 millones t/a y Colombia en sexto lugar con 0,1 millones de t/a.
A nivel mundial la capacidad instalada de urea alcanza a 206 millones de toneladas anuales y América Latina participa con 3,5 por ciento, más que Europa pero menor que Estados Unidos, que llega a 5,5 por ciento.
Los países latinoamericanos no estarían utilizando toda su capacidad de producción de urea y en algunos casos solo llegarían a usar un 90 por ciento de sus instalaciones. Las exportaciones que realizan Argentina, Brasil, México, Trinidad y Tobago y Venezuela suman 2 millones de toneladas anuales; mientras Brasil y Colombia importan, 3,5 y 0,5 millones de toneladas, ambos países tendrían un déficit, al igual que México y Argentina.
Mientras la importación de Bolivia está en el orden de 0,02 millones de t/a de urea, cuya cifra es menor a las compras que realizan Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y Paraguay.
PETROQUÍMICA
En el caso de la petroquímica, Brasil posee la mayor parte de plantas, cuatro; Venezuela y Argentina están con similar cantidad, cada uno a tres, Chile posee dos, Colombia tiene dos y México tiene uno. Como se recordará la brasileña Brasken anunció el año pasado su incursión en el país mexicano para la construcción de una planta de petroquímica.
La industria de la petroquímica en la región tiene un avance significativo, mientras que Bolivia avanza a paso lento en la materia.
VENTA DE BOLIVIA
Entretanto, el Primer Mandatario anunció que solo se utilizará el 20 por ciento de la producción de urea y amoniaco, y el resto se exportará, se anuncia que ingresará a las ligas mayores en el segundo semestre de la presente gestión.
El anuncio se realiza en un contexto en que el sector agroproductivo boliviano crece y la puesta en marcha de la planta de urea y amoniaco pondrá fin a la importación de fertilizantes y comenzará a exportar este insumo.
El mandatario boliviano resaltó que durante los últimos años su gobierno ha apoyado a pequeños productores, lo cual ha sido fundamental para aumentar la producción del país.
La construcción de silos para garantizar alimentos al pueblo boliviano continuará –decía Morales– en su informe de gestión.
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