sábado, 24 de enero de 2015

Luís Sánchez asume la cartera estratégica de Hidrocarburos



Los cargos del Gabinete de Ministros no se cuotean por departamentos, pero si así fuera, a Tarija le tocaría apenas un 5 por ciento, es decir, un ministro de los 21 posesionados ayer por el presidente Evo Morales.

En esta ocasión, el nombrado es Luis Alberto Sánchez Rodríguez, quien ocupará la cartera de Hidrocarburos que deja el otro tarijeño del gabinete, Juan José Sosa. Ambos ocuparon la Vicepresidencia de Contratos y Fiscalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Villa Montes, antes de dar el salto a La Paz.
Quien no continuará en el ministerio de Justicia será Sandra Gutiérrez, ex fiscal y secretaria en Tarija que fue nombrada viceministra en 2013 y acabó por ocupar la titularidad tras la salida de Cecilia Ayllón, acuciada por la crisis que ya se cernía sobre la Justicia en el país y cuya solución, revolución mediante, ha marcado como prioritaria el presidente del Estado. Su sucesora será Virginia Velasco Condori y tendrá como misión organizar una Cumbre de la que salga un referéndum que reordene el sistema en el país.
No es cuota, pero el cochabambino René Orellana, que vuelve al gabinete esta vez como Ministro de Planificación, tiene residencia en Tarija aunque los últimos años los ha dedicado más a viajar por medio mundo como uno de los negociadores de la Cancillería ante las Naciones Unidas, sobre todo en asuntos de Medio Ambiente.
Sánchez y Orellana ocupan dos gabinetes más que estratégicos; el uno porque sigue siendo la clave con la que se financia el desarrollo, el otro porque el plan de Gobierno para esta legislatura se resume en los acuerdos de la Agenda Patriótica 2025 y no hay mucho tiempo que perder.

La clave
Si bien es cierto que la mayoría no se planificaron bajo la gestión de Sosa, el Ministerio de Hidrocarburos es el que ha traído más alegrías al departamento de Tarija. Desde la conexión al Sistema Interconectado Nacional hasta la futura planta de polipropileno que se ubicará en el departamento pasando por la anhelada Planta Separadora de Líquidos de Yacuiba que se encuentra en funcionamiento, aunque todavía en fase de pruebas, son parte de la agenda de éxitos. Entre los fracasos, o puntos negros, además de los temas exploratorios y la frustrada intervención a Servicios Eléctricos de Tarija, en el departamento se recordará su “no – gestión” en la crisis con el megacampo Margarita, sobre el que se acabó dictaminando su conectividad con Huacaya y por tanto, el reparto de regalías con Chuquisaca.
Diferentes instituciones y políticos tarijeños, desde el presidente del Comité Cívico, Waldemar Peralta, hasta la secretaria de Coordinación de la Gobernación, Nilda Copa, han celebrado la designación de Sánchez en el Ministerio estratégico para el desarrollo del país. Sánchez es un reputado profesional, con mucha experiencia en el campo petrolero y que ha crecido en la nueva lógica de relación empresa – Estado propugnada por el presidente Morales y su gabinete.
En ese contexto, el presidente cívico, Waldemar Peralta, le ha recordado que uno de los temas pendientes es la Ley de Hidrocarburos de 2005, que durante cinco años no se ha adecuado a la Constitución Política del Estado y que deberá contemplar asuntos como la distribución del Impuesto Directo de los Hidrocarburos y definiciones sobre los campos compartidos y medición de la producción, entre otras cosas.
Bajo la gestión de Sánchez se deberá concretar la instalación de la planta petroquímica de propano en Yacuiba, prevista para 2018 y también tomar la decisión de la ubicación definitiva de la planta de industrialización del etano, que está prevista para 2022 y que se ha anunciado sin demasiada consistencia en Santa Cruz, a pesar de que varios expertos, tanto ingenieros petroquímicos, ambientales y economistas, recomiendan crear un solo polo en el país.

De la industrialización a la exportación del gas

El nuevo ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, recibió la cartera en horas de la tarde y ofreció una breve conferencia de prensa en la que repasó los retos de su Ministerio. Sánchez señaló que las líneas maestras de la gestión ya están definidas, sin embargo, toca profundizar. “Mantener la producción, realizar una fuerte campaña de exploración y continuar con la industrialización”, señaló para más tarde aclarar que el reto nuevo es abrir mercados de exportación para los futuros productos industrializados. “El lineamiento ya está de lo que tiene que ser este Ministerio, ahora vamos de la industrialización a la exportación. De la nacionalización a la industrialización era antes”.
En este período de gestión, el plan de exploración debe materializarse para revertir la tendencia. En los últimos cuatro años apenas se ha conseguido encontrar reservas para reponer lo gastado. En 2014 se certificaron 10,5 trillones de pies cúbicos frente a los 9,9 de 2009. Sánchez aseguró que hay un plan para impedir que la caída de los precios del crudo afecten a las finanzas del Estado y que el mismo se presentará en las próximas fechas, sin embargo, multiplicar la producción a niveles máximos, además de perjudicar al pozo puede hacer caer de forma notoria las reservas en el caso de que Brasil o Argentina aceptaran nuevos cupos de exportación.
El contrato con Brasil, que fenece en 2019, también deberá ser negociado en esta gestión y por el momento no hay reservas suficientes para garantizar un contrato a largo plazo de unos 25 años. En ese contexto, el gabinete decidirá la estrategia puesto que si la crisis de precios se alarga en el tiempo, las fórmulas de cálculo también podrían ser desfavorables para Bolivia.

“Mantener la producción, realizar una fuerte campaña de exploración y continuar con la industrialización”

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