La noticia de que el Gobierno incrementó el precio del combustible hasta un 83% alteró de algún modo la cálida y tranquila jornada que vivían ayer varias familias en diversos puntos de la capital cruceña.
En varias plazas, parques y sitios de recreación a los que acudió la gente para disfrutar del día de descanso, se comentaba la información, mientras que otros todavía no se daban por enterados del anuncio que el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, realizó al mediodía desde el Palacio Quemado.
La mayor parte de los consultados se mostró preocupada por la inminente alza de precios que esta medida ocasionará en los productos de la canasta familiar, pero además en diversos servicios de uso común, como el transporte público. “Es una noticia terrible y de muy mal gusto, en estos días en los que deberían darnos esperanza; por el contrario, nos están quitando las ganas de vivir”, manifestó Franklin España, que junto a su esposa y dos hijos paseaban en el Parque Urbano.
En el mismo lugar y a la vez que jalaba su carrito a ruedas, Julio Araúz se animó a decir que deberá cobrar más caro por las hamburguesas que vende si los precios comienzan a subir. “Imagínese, si suben las verduras, la carne y el queso, no queda otra que aumentarle el precio a la hamburguesa”, aseveró.
A pesar de que la calma reinaba en los centros de abastecimientos de la ciudad, a diferencia de lo que se observaba dos días antes cuando se aproximaba la Nochebuena, comerciantes y compradores dijeron que vislumbran un oscuro panorama para la economía de los ciudadanos.
El precio de los productos se ha mantenido estable desde hace varias semanas; sin embargo, la mayoría de los comercializadores coincidió en que se verán obligados a aumentar el costo para poder ganar algo. “Seguro que todo va a subir de nuevo. Este año ha sido grave por la sequía y la escasez que nos obligó a cobrar más caro por los productos. Algunos bajaron de precio y otros se mantuvieron, pero con esto será difícil impedir que todo esté más caro”, explicó Norma Apaza, vendedora de verduras de Los Pozos.
Al igual que Norma, varios comerciantes de frutas y abarrotes, justificaron una posible alza porque se trata de una cadena que viene desde los mismos transportistas de los productos. En este caso temen que el costo del transporte se incremente considerablemente y no les dé margen de ganancia (los verduleros afirman ganar máximo Bs 3 por arroba de papa o de cebolla).
En el Abasto tampoco se observó un movimiento intenso, aunque sí había gente que acudió a abastecerse antes de que los precios aumenten. “Vine a aprovisionarme de algunas cosas para tener llena la heladera. El problema es que después de las fiestas no hay mucho que comprar e incluso varios puestos están cerrados”, se quejó Andrés Justiniano, mientras pagaba Bs 6 por un kilo de tomate.
Dirigentes del sector gremial, como Jesús Cahuana, expresaron su descontento con el alza del precio de los combustibles pero también se mostraron incapaces de poder hacer algo para evitarlo. “Qué podemos hacer, si protestamos, marchamos y hacemos huelga pero igual se aprueba. Pasó con la ley de Aduanas, que el Gobierno igual la aprobó sin tomar en cuenta nuestras sugerencias”.
Por su parte, Casto Bráñez ex dirigente de la Federación Única de Trabajadores Gremiales calificó de negativa en todo sentido esta determinación del Gobierno, aunque también la justificó al afirmar que hacía más de siete años que no había un reajuste en el precio de los carburantes.
Vecinos que opinan
Mirtha Ortiz
Ama de casa
Vengo al Abasto todos los domingos y en este último año he comprobado cómo ha aumentado el costo de la vida. Hasta hace poco me alcanzaba con Bs 150 para comprar todos los productos para la semana; sin embargo, ahora con eso no compro ni la mitad. Cómo quieren entonces que podamos comer si todavía le piensan subir más a las cosas. Es el colmo.
Orlando Sosa
Taxista
En los días previos a Navidad algunos choferes cobramos más cara la carrera, pero era algo normal por la época y por lo difícil que se hace circular en la ciudad. Ahora, con la subida del precio de la gasolina seguramente nos veremos obligados a subir también el pasaje. Si todos los productos suben, nosotros también vamos a tener que ajustarnos a la realidad.
Rodolfo Landívar
Ex pdte. de Fejuve
Los efectos de este decreto serán muy fuertes pues no sólo se incrementará el precio de los pasajes sino de toda la canasta familiar. No sé cómo va a hacer la gente porque los sueldos están congelados y es difícil sobrellevar así esta situación. Esta medida debió ser gradual y no así de golpe. Los sectores sociales van a tener que manifestarse porque esto no se puede quedar así.
Productos
Papa. La arroba de papa harinosa, que hasta mediados de septiembre costaba entre Bs 42 y Bs 46 y el 20 de septiembre luego bajó a Bs 28, en noviembre se volvió a encarecer alcanzando un valor de Bs 48 debido a la sequía en los valles. En el caso de la papa holandesa la arroba se la encuentra en Bs 40.
Verduras. El kilo de tomate que hasta hace dos meses costaba Bs 4, en Los Pozos se lo compra a Bs 5 y en el Abasto a Bs 6. Mientras que la arroba de cebolla en ambos centros de abastecimiento cuesta Bs 12. A su vez la arroba de zanahoria está a Bs 36.
Azúcar y arroz. La bolsa de 5 kilos de arroz Favorito cuesta Bs 33, mientras que el arroz corriente vale Bs 8 el kilo. El azúcar se encuentra a Bs 8 el kilo y la bolsa de 5 kilos a Bs 38.
Carne y pollo. El kilo de pollo oscila entre los Bs 14 y Bs 15 en los mercados. Por su parte, la carne de primera se vende a Bs 28 el kilo, la chuleta a Bs 24 y los huesos a Bs 12 el kilo.
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