martes, 24 de noviembre de 2009

YPFB proyecta $us 103 millones para importación de GLP y gasolina

En 2010, el país gastará 973 millones de bolivianos (103 millones de dólares) en la importación de gas licuado de petróleo (GLP) y gasolina especial para satisfacer el consumo interno. Ésta es la primera vez que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene una previsión mensual para obtener estos combustibles del mercado externo.

Así lo calculó la petrolera estatal en un documento al que accedió La Prensa que contiene las proyecciones mensuales del presupuesto requerido para la compra de combustibles de la producción nacional y las importaciones, y los ingresos por la comercialización en el mercado interno.

La compra de GLP del exterior tendrá un costo de 195,2 millones de bolivianos, de un total de 3.582,8 millones bolivianos. Con los recursos para importación se obtendrá un volumen de 48.681.867 kilos (4,8 millones de garrafas de 10 kilos).

El kilo de GLP comprado fuera del país tendrá un precio de 4,01 bolivianos, que implica el valor del combustible más el transporte,esto significa cuatro veces más de lo que se paga en las refinerías Gualberto Villarroel y Guillermo Elder Bell (0,79 centavos de boliviano) y más del doble del costo en las plantas de Andina y Chaco (1,71 bolivianos).

Las estimaciones para la gasolina especial establecen un monto para la importación de 777.912.724 bolivianos, de un total de 3.582.876.254 bolivianos.

Con el presupuesto se traerá desde el exterior 134.122.883 litros a un costo de 5,80 bolivianos por litro. Este volumen representa el 13,9 por ciento del total de compras de gasolina que hará Yacimientos.

De acuerdo con el documento de YPFB, el país será importador de gasolina, GLP y diésel. Los únicos productos que serán autoabastecidos con producción nacional son la gasolina premium, el kerosene y el gas oil.

La Prensa informó en julio de este año que YPFB importaba GLP desde mayo de la planta argentina de Refinor; sin embargo, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, sostuvo que la compra era temporal para tener una cantidad asegurada por cualquier demanda extraordinaria. Aseguró que era un acuerdo con Energía Argentina S.A. (Enarsa) para que devuelva el combustible extraído del gas exportado a Buenos Aires.

Bolivia al parecer sólo pagaba el costo de transporte y no de obtención en refinería, pero la estatal petrolera no informó la tarifa que se cancelaba por este servicio.

El gerente de Comercialización de YPFB, Gary Medrano, explicó en julio que no se importaba gasolina porque las normas que prohíben este tipo de compras del exterior, y aclaró que lo único que se traía de Chile eran los aditivos o insumos que se mezclan con la gasolina nacional.

Sobre el GLP, aseguró que había un frágil equilibrio entre la oferta y la demanda, entre 95.000 y 11.000 garrafas/día producidas, pero de ninguna forma desbastecimiento.

El analista en Hidrocarburos Hugo de la Fuente explicó que Bolivia recurre a las importaciones porque la producción de líquidos disminuye debido al descenso de la demanda de gas de Brasil y Argentina, y por la falta de exploración y explotación de nuevos campos petroleros.

Según datos del Ministerio de Hidrocarburos y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, el promedio de producción de líquidos en mayo de este año fue de 43.030 barriles; la tendencia entre enero de 2008 y el mismo mes de este año fue una caída en la obtención del 17,3 por ciento, es decir de 48.776 barriles a sólo 40.294 barriles.

El ex secretario de energía Carlos Alberto López explicó que la rápida contracción en la producción de líquidos observada desde principios de 2009 es atribuible a la disminución de las exportaciones de gas natural a Brasil. Lo que fue reconocido por autoridades de YPFB.

La disminución a partir de 2006, no obstante, es resultado del colapso en la inversión petrolera, la declinación de la producción en campos antiguos primordialmente petroleros y el estancamiento de los últimos tres años en la producción de gas natural, de los que se extrae el 93,6 por ciento de los combustibles.

Según el Plan Quinquenal de YPFB, durante los próximos seis años, el Gobierno gastará 2.584 millones de dólares adicionales para importar gasolina, diésel y GLP.

Hasta el año 2012 se requerirá sólo para la compra de gasolina 40,4 millones de dólares y para GLP, 53,5 millones de dólares.

De la Fuente señaló en un artículo publicado en La Prensa el domingo, que la única solución para preservar la seguridad y soberanía energética nacional es a través del incremento en la producción, que requiere mayores inversiones en exploración y explotación.

El ex director del Sedcam, Ramiro Carrasco, está fuera de proceso

Datos

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) analizó los datos de importación de combustibles.

Entre 2005 y 2009, el monto erogado subió de 242 millones de dólares a 1.390 millones (474 por ciento más).

El 84 por ciento del valor obedece a la compra de 1,6 millones de toneladas brutas de diésel.

Según los datos tomados del INE, el país comenzó a importar este año gasolina para uso vehicular.

El monto invertido en la compra de este combustible se aproximaba a los cuatro millones de dólares.

También se hizo la compra de 6.230 toneladas de GLP por un valor de 1,4 millones de dólares.

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