viernes, 3 de abril de 2009

El escándalo en YPFB se cobra la cabeza de Aruquipa

Guillermo Aruquipa comunicó ayer su renuncia irrevocable al cargo de Superintendente interino de Hidrocarburos, y se puso a disposición de la comisión de fiscales que investiga los hechos de corrupción detectados al interior de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Horas después del anuncio de Aruquipa, el ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca Antezana, posesionó en su despacho a Guido Aguilar Arévalo como nuevo superintendente del área.

En marzo, los investigadores del Ministerio Público informaron que encontraron “indicios de responsabilidad” en Aruquipa en el caso de la empresa Servicios e Industrias Petroleras SA (SIPSA), que presuntamente fue creada en forma irregular como filial de YPFB para la recalificación de garrafas y para alquilar equipos de perforación, por aproximadamente dos millones de dólares.

Un mes antes, la comisión del Senado que investigó el caso YPFB-Catler Uniservice anunció que había hallado “indicios de responsabilidad” en contra del también ex presidente de la estatal petrolera, por el contrato de construcción de la planta de extracción de licuables de gas en Río Grande, Santa Cruz. Entonces, el Senado pidió a la Fiscalía ampliar las investigaciones a la ahora ex autoridad de la Súper.

“(En) las últimas semanas algunas personas, utilizando algunos medios de comunicación, me han condenado prácticamente mellando mi dignidad, a tiempo de conocerse que he sido citado para declarar ante las autoridades del Ministerio Público, sobre las investigaciones de casos de corrupción en YPFB; vulnerando mis derechos constitucionales previstos en (...) la Constitución”, dice la carta enviada ayer por Guillermo Aruquipa al presidente Evo Morales.

“En efecto, decidí presentar ante su autoridad mi renuncia irrevocable al cargo de Superintendente interino de Hidrocarburos, a objeto de demostrar mi inocencia ante el Ministerio Público como cualquier ciudadano”, añade el documento.

La ex autoridad anunció su alejamiento del ente regulador en una conferencia de prensa ofrecida en la tarde. “Me presentaré al Ministerio Público a esclarecer los posibles indicios de sospecha que tengan en contra de mi persona. No quiero presentarme como autoridad, porque podría insinuarse que tengo influencia política o privilegios como autoridad”, aseguró.

En febrero, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, denunció que su predecesor, Santos Ramírez, había transformado a la empresa estatal del petróleo en una “agencia de empleos”. Además, aseguró que la planilla de la empresa superaba los 1.500 funcionarios, tan sólo en la oficina central de YPFB en La Paz.

Según ex autoridades de la estatal, la contratación de supernumerarios comenzó durante la gestión de Aruquipa en YPFB.

Entre los funcionarios que fueron contratados por Aruquipa el 2007 se encontraba Rodrigo Carrasco, quien fue acusado por el propio presidente Morales de ser uno de los “infiltrados” de la CIA estadounidense que —según el Jefe de Estado— promovió acciones irregulares y de espionaje en YPFB. Meses después de su contratación como asesor de Aruquipa, Carrasco formó parte de la estructura administrativa de Santos Ramírez y llegó a ascender hasta el cargo de Gerente Nacional de Comercialización.

Tras la renuncia de Aruquipa, anoche el Ejecutivo posesionó a Guido Aguilar, hasta ayer responsable de la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco).

“Demostraré ante el Ministerio Público mi inocencia, como cualquier ciudadano de a pie”.
Guillermo Aruquipa, ex Súper de Hidrocarburos.

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