Mientras el Presidente de la República aseguró el viernes que el Estado cuenta con dos equipos de perforación y que ya ordenó la compra de ocho equipos más, además que YPFB invertirá $us 1.000 millones y perforará 24 pozos hasta diciembre, el ministro de Planificación del Desarrollo, Carlos Villegas, y ejecutivos de la estatal petrolera admitieron que a casi tres años de la nacionalización la compañía aún no se consolida debido a ciertas deficiencias en la mano de obra especializada y a la falta de tecnología para convertir la empresa en un holding petrolero.
Pese a que YPFB tiene el diseño de una empresa corporativa, la más importante de Bolivia, hasta el momento todo su accionar parece apuntar al negocio del mayoreo (comercialización de combustibles) y al manejo de CLHB. En ambos casos, las autoridades gubernamentales reconocieron que hay fallas en la logística.
En el caso de YPFB Andina y YPFB Transportes (ex Transredes) aún no se ven cambios profundos; mientras que la petrolera Chaco S.A. recién fue nacionalizada un 100% y apenas tiene como presidente interino a Ricardo Michel.
No obstante, la estatal avanza y en breve tiempo anuncia el control de las redes de gas domiciliario, además del fortalecimiento de la Empresa Boliviana de Industrialización de los Hidrocarburos. En estas empresas se observan cambios de personal y aparecen cuestionamientos a YPFB por tratar de imponer ‘a dedo’ personal político en los cargos más importantes.
“En menos de dos años, YPFB tiene cuerpo y es un holding con subsidiarias, que son refinerías, transportes, almacenaje, Andina, Chaco, etc. Un problema de YPFB fue la falta de capital, por ese motivo tres ministerios (Hacienda, Hidrocarburos y de Planificación) vamos a darle $us 1.000 millones; segundo, la falta de trabajadores especializados en el sector, lo cual nos ha provocado serios inconvenientes, porque la mayor parte de la gente calificada se ha ido a otras empresas; hemos comenzado a trabajar en la capacitación de un contingente de profesionales y destinaremos algunos millones para ello; por último también hay problemas con la tecnología. Si solucionamos óptimamente el tema de capital, tecnología y mano de obra, seguramente vamos a tener una empresa que va a abrir un horizonte de esperanza a todos los bolivianos”, sintetizó Villegas.
Por su lado, el ministro de Hidrocarburos, Saúl Ávalos, y el viceministro de Planificación Energética, Misael Gemio, señalaron que para subsanar los problemas invertirán $us 1.000 millones en 2009.
“De estos recursos, la mayor parte se gastará en perforación, posteriormente en las sociedades con las empresas (Petroandina, YPFB Transportes, CLHB, redes de gas) y finalmente en la especialización del personal. La suma total de inversiones en hidrocarburos va a rondar los $us 1.570 millones”, afirmó Gemio.
En la actualidad, YPFB tiene 1.300 funcionarios, de los cuales se cree que el 30% no reúne todas las condiciones técnicas para encarar grandes proyectos.
Los analistas energéticos consideran que será difícil un despegue inmediato de la estatal porque la mano boliviana especializada está en el extranjero o en las compañías transnacionales, que pagan mejores sueldos.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia y las petroleras pronostican más incertidumbre y menos inversión.
Así opinan los sectores y especialistas
Cainco
Hay un vacío en la cadena
Es ineficiente la logística de distribución. La eliminación de los mayoristas y su know how del esquema de abastecimiento ha creado un vacío en toda la cadena productiva que hasta la fecha no puede ser resuelto por YPFB. El sistema de transporte a través de cisternas, barcazas, ferrocarril y los más de 50 puntos de entrega no están siendo bien adecuados ni gestionados por la empresa estatal.
CBH
Se puede mejorar
Es indudable que la mejor mano de obra en este momento está en las empresas privadas, pero eso es por la escala salarial. No obstante, creemos que la estatal puede mejorar. En el caso de Chaco, esperamos que el manejo técnico y el administrativo logrado por la compañía no se vean afectados. Asimismo, valoramos que no sean perjudicados en sus fuentes laborales los técnicos y profesionales de la compañía.
Hugo Soliz/Especialista
Se trabaja en equipo
En el caso del campo Víbora se ha trabajado a través de un brazo holding YPFB-Sipsa. Con la ayuda de Pdvsa y especialistas chinos se logró formar un equipo para instalar el taladro más moderno que existe en Bolivia. Aquí trabajó un grupo de especialistas chinos en la certificación del equipo, mientras que los venezolanos hicieron el control. En todo el ‘armado’ del taladro operaron 150 trabajadores.
Punto de vista
“Yacimientos está en un periodo de aprendizaje”
Hugo de la Fuente/Analista
Hay una deficiencia, sobre todo en la parte técnica. Con la capitalización, el personal especializado de Yacimientos emigró a las empresas petroleras privadas y con la nacionalización se mantuvo en ese sector. Debido a eso, la estatal se ha quedado con muy poca gente capaz e idónea.
Por otra parte, hay desconfianza de los técnicos de YPFB porque ha habido una especie de politización en la visión de la compañía.
Yacimientos es una empresa que está renaciendo de las cenizas.
Hoy tenemos una empresa con mucha responsabilidad, que lamentablemente está en periodo de aprendizaje, y eso está generando el desabastecimiento de carburantes en el país y los problemas energéticos con los países vecinos.
El programa de YPFB en estos tres años ha sido esencialmente político. Desde ese punto de vista, podemos considerar que ha sido un éxito para el Gobierno porque la nacionalización se ha cumplido más allá de lo que se había esperado. Si uno revisa el decreto supremo, sólo se preveía lograr el 50% más uno del control; empero, en el caso de Transredes, se logró la nacionalización casi del 100%, de CLHB el 100%, en el tema de las refinerías un 100%, en el caso de Andina se tiene el 50% más uno y ahora en el caso de Chaco ya está nacionalizada toda vez que el Estado ya adquirió el 100%.
La visión gubernamental ha ido más allá, y eso hay que destacar.
Desde el punto de vista operativo no ha sido lo mejor.
Por otra parte en relación al precio del crudo internacional de los últimos dos años, el Gobierno no aprovechó el momento ideal para hacer inversiones en el país con el objetivo de obtener más ingresos. Indudablemente la falta de seguridad jurídica impactó y sigue afectando al conjunto de las empresas petroleras.
En la actualidad, estamos en una situación complicada provocada por situaciones externas y el panorama no es alentador para esta gestión.
Pese a que YPFB tiene el diseño de una empresa corporativa, la más importante de Bolivia, hasta el momento todo su accionar parece apuntar al negocio del mayoreo (comercialización de combustibles) y al manejo de CLHB. En ambos casos, las autoridades gubernamentales reconocieron que hay fallas en la logística.
En el caso de YPFB Andina y YPFB Transportes (ex Transredes) aún no se ven cambios profundos; mientras que la petrolera Chaco S.A. recién fue nacionalizada un 100% y apenas tiene como presidente interino a Ricardo Michel.
No obstante, la estatal avanza y en breve tiempo anuncia el control de las redes de gas domiciliario, además del fortalecimiento de la Empresa Boliviana de Industrialización de los Hidrocarburos. En estas empresas se observan cambios de personal y aparecen cuestionamientos a YPFB por tratar de imponer ‘a dedo’ personal político en los cargos más importantes.
“En menos de dos años, YPFB tiene cuerpo y es un holding con subsidiarias, que son refinerías, transportes, almacenaje, Andina, Chaco, etc. Un problema de YPFB fue la falta de capital, por ese motivo tres ministerios (Hacienda, Hidrocarburos y de Planificación) vamos a darle $us 1.000 millones; segundo, la falta de trabajadores especializados en el sector, lo cual nos ha provocado serios inconvenientes, porque la mayor parte de la gente calificada se ha ido a otras empresas; hemos comenzado a trabajar en la capacitación de un contingente de profesionales y destinaremos algunos millones para ello; por último también hay problemas con la tecnología. Si solucionamos óptimamente el tema de capital, tecnología y mano de obra, seguramente vamos a tener una empresa que va a abrir un horizonte de esperanza a todos los bolivianos”, sintetizó Villegas.
Por su lado, el ministro de Hidrocarburos, Saúl Ávalos, y el viceministro de Planificación Energética, Misael Gemio, señalaron que para subsanar los problemas invertirán $us 1.000 millones en 2009.
“De estos recursos, la mayor parte se gastará en perforación, posteriormente en las sociedades con las empresas (Petroandina, YPFB Transportes, CLHB, redes de gas) y finalmente en la especialización del personal. La suma total de inversiones en hidrocarburos va a rondar los $us 1.570 millones”, afirmó Gemio.
En la actualidad, YPFB tiene 1.300 funcionarios, de los cuales se cree que el 30% no reúne todas las condiciones técnicas para encarar grandes proyectos.
Los analistas energéticos consideran que será difícil un despegue inmediato de la estatal porque la mano boliviana especializada está en el extranjero o en las compañías transnacionales, que pagan mejores sueldos.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia y las petroleras pronostican más incertidumbre y menos inversión.
Así opinan los sectores y especialistas
Cainco
Hay un vacío en la cadena
Es ineficiente la logística de distribución. La eliminación de los mayoristas y su know how del esquema de abastecimiento ha creado un vacío en toda la cadena productiva que hasta la fecha no puede ser resuelto por YPFB. El sistema de transporte a través de cisternas, barcazas, ferrocarril y los más de 50 puntos de entrega no están siendo bien adecuados ni gestionados por la empresa estatal.
CBH
Se puede mejorar
Es indudable que la mejor mano de obra en este momento está en las empresas privadas, pero eso es por la escala salarial. No obstante, creemos que la estatal puede mejorar. En el caso de Chaco, esperamos que el manejo técnico y el administrativo logrado por la compañía no se vean afectados. Asimismo, valoramos que no sean perjudicados en sus fuentes laborales los técnicos y profesionales de la compañía.
Hugo Soliz/Especialista
Se trabaja en equipo
En el caso del campo Víbora se ha trabajado a través de un brazo holding YPFB-Sipsa. Con la ayuda de Pdvsa y especialistas chinos se logró formar un equipo para instalar el taladro más moderno que existe en Bolivia. Aquí trabajó un grupo de especialistas chinos en la certificación del equipo, mientras que los venezolanos hicieron el control. En todo el ‘armado’ del taladro operaron 150 trabajadores.
Punto de vista
“Yacimientos está en un periodo de aprendizaje”
Hugo de la Fuente/Analista
Hay una deficiencia, sobre todo en la parte técnica. Con la capitalización, el personal especializado de Yacimientos emigró a las empresas petroleras privadas y con la nacionalización se mantuvo en ese sector. Debido a eso, la estatal se ha quedado con muy poca gente capaz e idónea.
Por otra parte, hay desconfianza de los técnicos de YPFB porque ha habido una especie de politización en la visión de la compañía.
Yacimientos es una empresa que está renaciendo de las cenizas.
Hoy tenemos una empresa con mucha responsabilidad, que lamentablemente está en periodo de aprendizaje, y eso está generando el desabastecimiento de carburantes en el país y los problemas energéticos con los países vecinos.
El programa de YPFB en estos tres años ha sido esencialmente político. Desde ese punto de vista, podemos considerar que ha sido un éxito para el Gobierno porque la nacionalización se ha cumplido más allá de lo que se había esperado. Si uno revisa el decreto supremo, sólo se preveía lograr el 50% más uno del control; empero, en el caso de Transredes, se logró la nacionalización casi del 100%, de CLHB el 100%, en el tema de las refinerías un 100%, en el caso de Andina se tiene el 50% más uno y ahora en el caso de Chaco ya está nacionalizada toda vez que el Estado ya adquirió el 100%.
La visión gubernamental ha ido más allá, y eso hay que destacar.
Desde el punto de vista operativo no ha sido lo mejor.
Por otra parte en relación al precio del crudo internacional de los últimos dos años, el Gobierno no aprovechó el momento ideal para hacer inversiones en el país con el objetivo de obtener más ingresos. Indudablemente la falta de seguridad jurídica impactó y sigue afectando al conjunto de las empresas petroleras.
En la actualidad, estamos en una situación complicada provocada por situaciones externas y el panorama no es alentador para esta gestión.
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