En la nueva estructura organizacional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el presidente ejecutivo de la compañía, cargo ahora ocupado por Santos Ramírez, asumirá atribuciones “clave” en el cumplimiento de los contratos petroleros.
Según el organigrama de la empresa (ver infografía), aprobado hace dos semanas por el directorio ejecutivo de YPFB y al que tuvo acceso La Prensa, el ejecutivo de la estatal tendrá a su cargo tres gerencias, dos de ellas nuevas (Programas de Trabajo y Planificación, Inversiones y Servicios) y la de Administración, Finanzas y Sistemas, que en el anterior esquema dependía de la Vicepresidencia de Contratos.
La primera se ocupará de “administrar y hacer las gestiones relativas a los contratos de operación (suscritos con las petroleras en 2006) en cuanto al análisis y aprobación” de los planes de desarrollo, presupuesto y planes de trabajo.
La segunda se ocupará en el seguimiento, control y evaluación de los proyectos y negocios de Yacimientos. La última, de las finanzas de la empresa.
La aprobación de la estructura surge en momentos en que el Gobierno trabaja en la renovación de la empresa. Con ese fin, la semana pasada, emitió nueve decretos, dos de ellos sobre la organización de la firma, que tendrá un carácter corporativo.
Según el ex ministro de Hidrocarburos, Guillermo Torres, la importancia de las tres gerencias, a cargo del denominado “hombre fuerte del Movimiento Al Socialismo (MAS)”, radica en que supervisarán la ejecución de los contratos que Yacimientos firmó con las compañías operadoras en octubre de 2006.
Además de esas tareas, Ramírez asumirá el control de la unidad de Relaciones Internacionales y de la Dirección Legal General. En el esquema anterior, este último estaba bajo la tuición de la Vicepresidencia de Contratos.
Con el modelo antiguo, aprobado este año, el Presidente sólo tenía un control directo sobre las vicepresidencias y los despachos de Negocios e Inversiones, Seguridad Industrial y Salud Ocupacional, y la Dirección de Planificación y Gestión. Estas tareas se mantienen y se suman a las otras detalladas antes.
Fernando Vincenti, miembro del directorio de la estatal, explicó que se incorporaron las gerencias para que colaboren al Presidente Ejecutivo en sus obligaciones, que, como máxima autoridad de la empresa, de por sí tiene que hacerse cargo de todas las áreas.
“Lo que estamos haciendo —explicó— es descargar las actividades del Presidente (en las gerencias) para que (él, en) un nivel superior se encargue de la gestión cotidiana, porque en última instancia, la responsabilidad, siempre recae sobre el Presidente Ejecutivo”.
El 12 de marzo, el jefe de Estado, Evo Morales, puso a Ramírez, quien es maestro y abogado, al frente de la petrolera estatal con el fin de reencaminar su desempeño operativo y garantizar el abastecimiento de combustibles en el interno y externo.
Vincenti precisó que en el nuevo esquema Ramírez se encargará de hacer un seguimiento directo de los planes operativos que presenten las petroleras y firmará nuevos convenios de exploración.
Aseguró que las actividades de Ramírez no se cruzarán con las obligaciones de la Vicepresidencia de Contratos, que tiene la misión de negociar los contratos de exportación, ya que ésta operará bajo el mando del ejecutivo de la estatal.
Torres aseguró que aparentemente el nuevo esquema es similar a la “vieja estructura” de la empresa, cuando él fue Gerente de Planificación y dependía directamente de la Presidencia.
Este diario trató de conocer la versión de los ejecutivos de la compañía en diez oportunidades. En su oficina informaron que devolverían la llamada. No fue así.
Más datos
Según el organigrama de la empresa (ver infografía), aprobado hace dos semanas por el directorio ejecutivo de YPFB y al que tuvo acceso La Prensa, el ejecutivo de la estatal tendrá a su cargo tres gerencias, dos de ellas nuevas (Programas de Trabajo y Planificación, Inversiones y Servicios) y la de Administración, Finanzas y Sistemas, que en el anterior esquema dependía de la Vicepresidencia de Contratos.
La primera se ocupará de “administrar y hacer las gestiones relativas a los contratos de operación (suscritos con las petroleras en 2006) en cuanto al análisis y aprobación” de los planes de desarrollo, presupuesto y planes de trabajo.
La segunda se ocupará en el seguimiento, control y evaluación de los proyectos y negocios de Yacimientos. La última, de las finanzas de la empresa.
La aprobación de la estructura surge en momentos en que el Gobierno trabaja en la renovación de la empresa. Con ese fin, la semana pasada, emitió nueve decretos, dos de ellos sobre la organización de la firma, que tendrá un carácter corporativo.
Según el ex ministro de Hidrocarburos, Guillermo Torres, la importancia de las tres gerencias, a cargo del denominado “hombre fuerte del Movimiento Al Socialismo (MAS)”, radica en que supervisarán la ejecución de los contratos que Yacimientos firmó con las compañías operadoras en octubre de 2006.
Además de esas tareas, Ramírez asumirá el control de la unidad de Relaciones Internacionales y de la Dirección Legal General. En el esquema anterior, este último estaba bajo la tuición de la Vicepresidencia de Contratos.
Con el modelo antiguo, aprobado este año, el Presidente sólo tenía un control directo sobre las vicepresidencias y los despachos de Negocios e Inversiones, Seguridad Industrial y Salud Ocupacional, y la Dirección de Planificación y Gestión. Estas tareas se mantienen y se suman a las otras detalladas antes.
Fernando Vincenti, miembro del directorio de la estatal, explicó que se incorporaron las gerencias para que colaboren al Presidente Ejecutivo en sus obligaciones, que, como máxima autoridad de la empresa, de por sí tiene que hacerse cargo de todas las áreas.
“Lo que estamos haciendo —explicó— es descargar las actividades del Presidente (en las gerencias) para que (él, en) un nivel superior se encargue de la gestión cotidiana, porque en última instancia, la responsabilidad, siempre recae sobre el Presidente Ejecutivo”.
El 12 de marzo, el jefe de Estado, Evo Morales, puso a Ramírez, quien es maestro y abogado, al frente de la petrolera estatal con el fin de reencaminar su desempeño operativo y garantizar el abastecimiento de combustibles en el interno y externo.
Vincenti precisó que en el nuevo esquema Ramírez se encargará de hacer un seguimiento directo de los planes operativos que presenten las petroleras y firmará nuevos convenios de exploración.
Aseguró que las actividades de Ramírez no se cruzarán con las obligaciones de la Vicepresidencia de Contratos, que tiene la misión de negociar los contratos de exportación, ya que ésta operará bajo el mando del ejecutivo de la estatal.
Torres aseguró que aparentemente el nuevo esquema es similar a la “vieja estructura” de la empresa, cuando él fue Gerente de Planificación y dependía directamente de la Presidencia.
Este diario trató de conocer la versión de los ejecutivos de la compañía en diez oportunidades. En su oficina informaron que devolverían la llamada. No fue así.
Más datos
El Decreto Supremo 29507 otorga a Yacimientos un carácter corporativo.
Bajo ese mecanismo, la empresa puede constituir sociedades anóminas.
Las nuevas firmas se desempeñarán de acuerdo al Código de Comercio.
La petrolera estatal tendrá una participación mínima del 60% en esas
compañías.
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