sábado, 19 de abril de 2008

Aruquipa jura como Súper del gas y amenaza a petroleras


“El relajo se terminó, el carnaval de las empresas que están reguladas se terminó”. Con esta frase, Guillermo Aruquipa anticipó que será riguroso como nuevo superintendente interino de Hidrocarburos, cargo al que juró ayer.

El funcionario, que no tiene experiencia en el sector, anticipó que no permitirá, por ejemplo, que la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLHB), que tiene a su cargo las plantas de almacenaje, tenga medidores descalibrados, como hasta ahora sucede, ni que los vehículos distribuidores de gas licuado de petróleo (GLP) circulen sin contar con los frenos en buen estado. “Los camiones están colocando en riesgo a la sociedad”.

Adelantó que también fiscalizará las acciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la principal empresa hidrocarburífera del país.

La Superintendencia es una entidad similar a un árbitro que se ocupa de controlar y supervisar el abastecimiento de combustibles en los mercados interno y externo. Según el artículo 9 de la Ley del Sistema de Regulación Sectorial (Sirese), para ejercer el cargo titular de la institución se debe tener la nacionalidad boliviana, título universitario y experiencia profesional de por lo menos 10 años.

Aruquipa, licenciado en Informática y especializado en tributación, es el quinto responsable de la reguladora en lo que va de la administración del presidente Evo Morales.

Según ATB, empresarios cruceños criticaron la designación y coincidieron en que el funcionario “será juez y parte”.

Anticipó que una de sus labores será lograr que la Superintendencia se alinee a la nacionalización de los hidrocarburos, proceso en el que están encaminados el Ministerio del sector y YPFB. Y en lograr que la entidad se convierta en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).



La trayectoria

Aruquipa es uno de los funcionarios que más cargos jerárquicos ocuparon dentro del sector político y petrolero en los últimos dos años. Después de que en 2005 fuera asesor del dirigente masista Santos Ramírez, en la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Diputados, y uno de los principales impulsores de la actual Ley de Hidrocarburos, asumió como Oficial Mayor en el Senado Nacional.

En 2006 se desempeñó como Viceministro de Exploración y Explotación, y tuvo a su cargo el proceso de auditorías a las petroleras que operaron en la capitalización, pero los resultados no fueron publicados para conocimiento de la opinión pública.

En marzo de 2007 asumió como presidente interino de YPFB, puesto que dejó luego de un año en medio de cuestionamientos a su gestión debido a los problemas de abastecimiento de GLP y denuncias de la incorporación a la empresa estatal de militantes afines al MAS.

Un día después de su salida, el nuevo ejecutivo de YPFB, Santos Ramírez, lo designó su colaborador inmediato y lo puso en la Vicepresidencia de Operaciones de la petrolera, cargo que desempeñó hasta el jueves.

En el acto de posesión de ayer, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, justificó ese último cambio de puesto y lo atribuyó a que el Jefe de Estado reconoció el desempeño de Aruquipa.

El funcionario es conocido por supervisar personalmente la entrega de GLP a los barrios de La Paz y Santa Cruz, montado desde muy temprano en los camiones repartidores. Aruquipa anticipó que seguirá con esta dinámica para atender las demandas. “He visto que muchos surtidores no controlan el volumen completo (que se entrega) y ya no lo vamos a permitir”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario